Nunca discutas con un imbécil, te hará descender a su nivel y allí te ganará por experiencia

Si vienes con un problema y no traes la solución, tu eres parte del problema

miércoles, 31 de diciembre de 2008

Se acaba el año


Me cagüen…to lo que se menea, se va este ceporro, se nos acaba casi sin darnos ni cuenta. Parece que era ayer cuando todavía estábamos celebrando su llegada, brindando, atragantados con las putas uvas, tensos por los malos rollos y disputas que inevitablemente siempre surgen en familia ese día, para finalmente acabar abrazados, besándonos y deseándonos lo mejor.

Menuda diferencia la de hoy a la de hace exactamente un año. Ves las fotos del evento de entonces y comparas con las recientes y es como si entonces te hubieran soltado los carceleros para pasar el fin de semana o si te acabaran de liberar del campo de concentración. Daba desasosiego mirarte al espejo, pero nadie te lo decía así de claro: ¡joder vaya una piltrafa estás hecho! Hubiera sido peor.

Cuando todo empezó, después del mazazo inicial que removió todo lo removible, pasaron muchos días hasta que fuiste consciente de lo que había. Después es cuando asumes plenamente que o sales o te vas al carajo en cuestión de meses. Pero en el ínterin, a pesar de la resistencia, de la lucha, de las bocanadas de apoyo y solidaridad, estás más en el otro lado que cerca de la puerta de salida.

La situación de indefensión, de hibernación a la que te conducen es tan frágil que cualquier nimiedad o pequeño imprevisto te sitúa al borde del abismo. Hoy todas esas calamidades de hace unos meses, parece como si hubieran acaecido hace mucho mas tiempo, empiezan a quedar muy lejanas. El runrún que provocaron se va acallando lentamente, todo vuelve a una relativa normalidad y tranquilidad.

Por lo general, 2008, a pesar de las guindas y oropeles que le pongan, quedará como infausto: el de la crisis económica, el de la barbarie sionista, el de la continua guerra imperialista, el de los desastres naturales, el de las miserias y hambrunas, el de las injusticias, el de las apreturas y dificultades para los de siempre…, 2008 afortunadamente se va, nos deja, pero no nos engañemos, las calamidades siguen ahí e irán dejando su particular huella.

Nosotros continuamos, queremos seguir viviendo, nos conocemos más, hemos mejorado como personas. Remontamos el vuelo juntos. Proyectamos y perseguimos nuevas metas. Intentamos disfrutar de la vida, ser felices y nos proponemos que todo a nuestro alrededor sea así. ¿Seremos capaces? ¿Nos dejarán?

domingo, 21 de diciembre de 2008

Feliz solsticio de invierno 2008


Cuando emprendí mi particular viaje a Ítaca, supuse una singladura llena de aventuras, éxitos y fracasos, temporales y calmas. Pero no pretendo riquezas y tesoros al llegar a esta isla, mi fortuna será el conocimiento y la amistad surgida en la travesía. Espero continuéis acompañándome en esta travesía.


¡ Feliz solsticio de invierno 2008 !

sábado, 6 de diciembre de 2008

La treinteañera


Hoy es el aniversario de la treinteañera y seguramente todos los profesionales de la política han hablado del importante hito que se alcanzó un 6 de diciembre de 1978, cuando fue aprobada mediante referéndum, la real Constitución española, tras una ardua negociación de todas las fuerzas políticas y sesudas reflexiones de sus progenitores.

Yo por aquel entonces era algo rebelde, protestón, contestatario y no la voté, me abstuve dignamente y con argumentos a favor de esa posición: no se cumplían a mi juicio y para el de otra mucha gente que hizo lo mismo, las debidas condiciones de limpieza, democracia, libertad y participación para tal consulta. Hacía mucha pupa y sigue haciéndola, la ausencia de depuración en instituciones relevantes del poder como las fuerzas y cuerpos de seguridad, la judicatura, etc., pero sobre todo, que al pueblo soberano no se nos consultara algo elemental cómo es la forma de gobierno que queríamos. Tuvimos que tragar con la monarquía borbónica y seguimos bajo esa lacra infame, retrograda y parásita de la historia.

Hoy, en el modesto acto institucional que se ha celebrado en el pueblo, y al que por cierto, ha acudido muy poca gente, lo que prueba la escasa importancia que se le da a la que llaman la ley de leyes, he sentido vergüenza y humillación, tristeza de vivir en una sociedad tan desarmada ideológicamente, tan falta de valores, tan ignorante, tan insolidaria…

El alcalducho que tenemos, que tras años de experiencia sigue intentando practicar lo políticamente correcto sin conseguirlo, ha leído balbuceante unas breves notas sobre la efeméride, y ha patinado solemnemente. Conclusión y mensaje principal: la Constitución hay que reformarla… pero ¿para qué?, para evitar que en el País Vasco lleguen a las alcaldías terroristas. ¡Ese sapo no me lo trago! Que un usurpador del ideario de Pablo Iglesias y otros insignes socialistas, tenga el valor y la osadía de querernos llevar a esa simple y única conclusión, prueba su bajeza moral, su falta de principios y la total ausencia de autocrítica y miras. No ha sido idea suya el mensaje, sino dictado de las altas esferas, lo que aún es peor y más helador.

Los niños de la escuela que han leído diferentes artículos de la Carta Magna sí han sabido estar a la altura de las circunstancias, la representante de la asociación de mujeres que ha hablado de la igualdad de oportunidades ha estado correcta. Pero que este pedazo de cacique que tenemos como máxima autoridad municipal, con la que está cayendo, no haya sido capaz de hacer una reflexión, por ejemplo, sobre el derecho al trabajo, sobre el acceso a la vivienda por parte de los jóvenes, sobre la plena protección de la salud, sobre la necesidad del progreso social y económico, sobre la distribución equitativa de la renta, sobre la protección a la tercera edad, se olvida de lo importante en estos momentos, trata de desviar la atención hacía otros problemas no por ello críticos y oculta que esta ley de leyes, Carta Magna o Constitución, simple y llanamente no se cumple.

Los años de hambre y calamidades han quedado grabados, para muchos de nuestros mayores, a sangre y fuego. Años después de este gris período de nuestra reciente historia algunos comportamientos angustiosos y mezquinos, que se producían no hace muchos años, con motivo de alguna celebración con refresco, en la que los que asistían si no podían comérselo todo, se llenaban los bolsillos con tostones y lo que pillaran, siguen perviviendo en nuestros días. La máxima exponente de ello hoy ha sido una de sus votantes, que tras llegar al final del acto con ganas de llenar la tripa, ha preguntado: ¿y esto de que va?

sábado, 29 de noviembre de 2008

Setas, patatas y almejas


350 gr. de Pleurotus ostreatus (Seta de chopo), campestre o cultivada
500 gr. de patatas
Una docena de almejas
2 cebollas medianas
4 dientes de ajo
Aceite de oliva virgen extra
Sal
Una pizca de pimienta negra molida
Una cucharada de pimentón rojo molido


Esta otoñada hablar de setas y hongos campestres, salir de recolecta, encontrar parajes donde aparecen, recoger nuevas variedades comestibles, pasar horas y horas en contacto con la Naturaleza, compartir paseo y búsqueda con los amigos, degustarlas alrededor de una mesa… ha sido un pasatiempo agradable de muchos fines de semana y algunos días de diario de este mes de noviembre. Es una pena que las bajas temperaturas y heladas nocturnas que pronto han llegado, nos impidan disfrutar de algunas variedades más tardías, como las lepistas (de pie y pezón azul como las llaman aquí), aunque algunas se han visto, y con suerte, en los sitios más abrigados seguramente estarán.

Muchos son los prejuicios y prevenciones que hay hacia las setas de campo. Unos fundados por la toxicidad y mortalidad que ocasiona la ingesta de variedades no comestibles. Otros basados en creencias falsas que se han ido trasmitiendo a lo largo de generaciones. El sólo hecho de mencionar la palabra seta, provoca rechazo y como si se tratase de algo exotérico.

Lo cierto es que en la zona, los pocos aficionados a la micología que hay, entre los que me encuentro, suelen ir a lo seguro y conocido: la seta de cardo y la de chopo, descartando generalmente otras buenas que se desconocen por ignorancia y falta de información. Pasó hace unos años con las lepistas que nadie las quería y ahora son muy apreciadas por su carnosidad y aroma. Pasará con los pedos de lobo y con los boletus luteus. ¿Estás seguro que esto se puede comer? Que si hombre, que sí…

La cesta de mimbre que he comprado no ha podido tener mejor estreno. En todas las salidas se ha llenado, y un día en…, no puedo decir el sitio, hubo que descargarla hasta tres veces. Esto de ocultar los sitios es muy común entre los seteros. Igual pasa con los buscadores de espárragos verdes. Nadie comparte con nadie los lugares buenos. Cuando tras una salida enseñas la cesta llena a alguien, no te pregunta por las características y nombre de algún ejemplar, sino siempre ¿Dónde? Suelo responder que en el otro lado, en el más allá, refiriéndome al otro lado del río.

Las aguas abundantes del mes de mayo y las caídas en octubre han propiciado una temporada de setas que se puede calificar de media a buena. Han abundado los champiñones (el Campestris y el Arvensis), las setas de cardo y las de chopo, etc. Esperemos que el tiempo nos permita alguna que otra salida más en la próxima quincena.

El último guiso disfrutado en familia fue espectacular. Parece mentira que tres componentes mayores y una hechura rápida y sencilla, permitan elaborar un plato tan exquisito.
En un perol mediano se sofríen en aceite de oliva virgen extra hasta pocharlas bien, dos cebollas medianas cortadas en tiras largas. Cuando ya están casi, se añaden los dientes de ajo triturados. Seguidamente se incorporan las patatas bien cachadas en trozos medianos y se rehogan junto a la cebolla y el ajo. A continuación se incorporan las setas limpias (las de chopo no las lavo, las limpio con una servilleta de papel), cortadas en tiras. Se cubre de agua. Salpimentar. Cuando empieza a hervir y la patata esta casi apunto, se ponen las almejas, que una vez abiertas indican que el guisote está listo. Buen provecho.

domingo, 2 de noviembre de 2008

Cedena + Sainetes = Risa


Prologar cinco nuevas entregas de José Cedena, Pepe Utiquio, agrupadas en “Cedena + Sainetes = Risa”, algunas tan evidentes como “La cotilla cotilleada” o “El oculista de la vista” o con rotundas preguntas filosóficas como la que se plantea en “¿Por qué mean de dos en dos?” o sobre las aptitudes adivinatorias del Florentino o el peligro latente en “El asesino anda suelto”, no es nada fácil, y más cuando en poco espacio y menos tiempo, ya se ha dicho casi todo del autor y de sus esencias. Y digo “casi todo”, porque el muy cabroncete, sabiendo que todavía se puede estrujar un poco más la cáscara del limón, va, me llama estando yo tan ricamente de vacaciones, me suelta la píldora y me dice que rapidito.
Que vas a decirle en ese momento…, pues tontás y paponás…, que muchas gracias por haberse acordado de ti, que es un honor, que de acuerdo, que otra vez gracias. Todo mentira y farsa. Y él seguramente, al otro lado, desternillándose y con esa cara que pone a veces de no haber roto nunca un plato. Al aceptar, piensas, te has caído con todo el equipo. Pero no, no es así, le vas a aplicar al asunto un poco de su misma medecina: disparar a la línea de flotación y hacer el gamberro.

Pepe Cedena, malpiqueño de pro donde los haya, sagaz observador de la realidad diaria desde su escaño, tan conocido en los medios como las famosas bodegas y el marqués de marras, aparte de ganarse las habichuelas dignamente como buen currito, ser padre de familia, aficionado al culto a la mente además del cuerpo, actor y director teatral, se nos desparramó hace escasos años en una faceta desconocida –aquí el hábito sí hace al monje-, como autor de sainetes y entremeses, todo un maestro albañil de este subgénero teatral costumbrista, popular y jocoso.

Pepe siempre ha sido un bromista tímido, tanto y tan recatado que sólo acostumbra gastarlas el día de los Santos Inocentes. ¡Vaya pájaro! Seguramente de haber echado más cara a la vida, este cincuentón de oro tendría calle a su nombre en el pueblo. A pesar de su novelería ya es un viejo zorro en estos menesteres de la creación literaria y la farándula. No nos la pega. Sentadito en una esquina intenta pasar desapercibido. Sus formas y maneras le delatan. La cosa se le va por los poros, rezuma como fruta madura: el entrecejo cejijunto, la boina bien calada, la camisa hasta el último botón, los pantalones pescadores reatados por bajo el sobaquillo, las albarcas…, y ese gesto entre pícaro y resabiao del que ya está de vuelta de todo.

La contumaz dedicación del autor a este género teatral en desuso, es una apuesta personal que hasta la fecha le ha supuesto a Cedena, ser el único comediante español con obras de esta naturaleza publicadas en los últimos años, éxito editorial en ventas y amplio reconocimiento por su labor a favor de la difusión y el entretenimiento cultural. La recompensa de José Cedena ha sido traer a nuestros días a autores algunos caducos, otros quizás olvidados, como Ramón de la Cruz, Carlos Arniches, los hermanos Álvarez Quintero… Los actualiza manteniendo sus señas de identidad: una temática basada en las costumbres; un lenguaje popular con matices locales; la búsqueda de la risa, en ocasiones fácil, y otras inteligente; personajes absurdos, toscos, caricaturescos…

El envite de Pepe es arriesgado, limpio y sincero. La risa es su baza más importante, su propuesta de terapia muscular, sicológica, respiratoria y circulatoria. Espero que esa alegría de vivir, ese deseo de felicidad por encima de cualquier cosa, no nos oculte una visión idealizada del mundo que vivimos.

JOSÉ CEDENA

domingo, 26 de octubre de 2008

Viaje a la capital


Hacía mucho tiempo que no utilizaba el transporte público. Me lo dijo Bienvenido el Cordobés nada más verle en la parada de madrugada. El va a Talavera a ajustarse el marcapasos y tú a Madrid a coger el avión, tras el rápido viaje de ida y vuelta que te has pegado con motivo de la burocracia sanitaria, que como otras muchas cosas, no funciona.

Hace mucho que no nos veíamos y nada sabíamos el uno del otro. ¿Cómo te va? Le explico, no sabía nada. Hace unos años, me dice, se alegraba al verme y oírme en la tele regional, de vez en cuando, con las matracas del campo y las cooperativas.

El autobús va vacío. Va recogiendo escasos pasajeros por los pueblos en los que para: uno aquí, dos allá… Difícilmente con este uso puede ser rentable un transporte de estas características si no fuera porque hay apoyo público detrás, no puede ser de otra forma. Me propongo contar el número de pasajeros que van montando en los pueblos, pero mi atención se desvía hacia la conversación de tres mujeres mayores que suben en La Mata y que cotorrean entre ellas sin parar, con intención, además, de que los restantes viajeros, nos enteremos de su chismorreo.

Hay una de ellas especialmente enterada y lenguaraz, deja claro que aunque es del pueblo vive en Madrid. Es la listilla del grupo, la más parlanchina, la más hiriente en sus comentarios incompetentes. Despelleja, con la aquiescencia de las otras dos, a la alcaldesa. Que si el feo arreglo de la plaza del pueblo, que si la residencia de la tercera edad es pequeña, que si el centro médico… El asunto llega a su paroxismo con los comentarios sobre la última obra de teatro que han traído al pueblo, esa sobre el Internet ese, vaya guarrada, que si la puta de mi novia para arriba y para abajo, ¡Qué vergüenza! Nos quejamos y no se le ocurre otra cosa que decirnos que no hemos entendido el mensaje. Además tiene la desfachatez de insinuar que somos ignorantes.

Por fin algunos pueblos más allá, en Santa Olalla, se bajan las tres. ¡Que descanso! La más joven, la líder, dice que va a comer a casa de una amiga. No son todavía las nueve de la mañana, ¡menuda mañanita espera a la amiga con semejante víbora!

El día se va abriendo poco a poco, desperezándose entre las brumas otoñales. En el paisaje se ven olivares aislados, sementeras nacidas con las últimas lluvias, terrenos rectangulares recién labrados. Las viñas esperan aún cubiertas la caída de las hojas. Ahora llegamos a otro pueblo, Quismondo, niños a la escuela, mujeres barriendo las puertas de las casas… A medida que nos acercamos a Madrid, el paisaje va cambiando, el campo está abandonado y vacío, la tierra ya no tiene quien la trabaje, ha dejado de ser rentable, ha dejado de ser necesaria. Por el contrario se aprecia más juventud, también almas rotas, otros acentos y miradas.

Alcanzamos Santa Cruz de Retamar. Mucha construcción nueva, adosados, chales. Más pasajeros. Los pueblos se van abriendo. Luego Ventas de Retamosa, antigua carretera general, más casas nuevas sin vender. Tendrá el gobierno de turno que traer gente que las llenen, que trabajen y produzcan para que las arcas públicas se sigan cargando y así poder asegurar el bienestar, la jubilación, el retiro de muchos de estos jubilados protestones que echan pestes de los inmigrantes, olvidando que ellos lo fueron en su propia tierra. ¡Qué pena!, ¡que pronto se olvidan las cosas!

A veces me pregunto si estas generaciones que nos anteceden, una o dos menos que la de nuestros progenitores, vivieron los mismos tiempos que nosotros. Son por lo general extremadamente conservadoras, rácanas, mezquinas ¿Por qué? Tan mal les sentaron los aires de libertad tras la desaparición del dictador. Me parece bien que todo el mundo conozca sus derechos, que los ejerciten, ellos hacen uso de ellos hasta el agotamiento. Los viajes, las excursiones, ¡no paran! También me digo cuídate de los que se fueron, han vuelto, pero siguen fuera: ¡están resabiados! Vaya peligro ¡tumban a cualquiera!

El autobús entra a cuchillo en Navalcarnero ya en Madrid. Aires de modernidad, jardines cuidados, amplias rotondas, polígonos vacantes. A un lado quedan Aldea del Fresno, Brunete y Villa del Prado. Otra vez en la autovía, como una flecha en dirección a Madrid capital. A la altura de Mostotes el tráfico se hace denso, pesado, con paradas continuas, acelerones, frenazos. Estamos en las afueras de la metrópoli, en la zona suroeste, en el antaño cinturón rojo e industrial. Ahora los obreros se han hecho de derechas.

Mostoles enorme, descomunal, de aluvión, con sus más de 200.000 habitantes. A la salida jirones, maleza, suciedad, abandono… unos perros se revuelcan y retozan en el parque. Colegios, centros de salud, universidad, pabellones deportivos. Ahora estamos en Alcorcón. Mestizaje, hojarasca, rotondas con olivos para no olvidar el origen rural de estas grandes ciudades.

Cuatro Vientos derruido, cuarteles, operación Campamento, ¡vaya negocio! ¿Quién está detrás de todo esto? Los de siempre, los fuertes, los que manejan la información, el poder. Entramos en Madrid, el nuevo de los túneles bajo el Manzanares, al de las obras y las reformas permanentes, al de las ágiles comunicaciones subterráneas. Al asombroso e intercultural Madrid. Al Madrid que me gusta aunque cambie.

Vuelvo al cuadro de las tres personas mayores de hace un rato, a sus ideas rancias, al enorme peso que siguen teniendo en todas las decisiones. La líder se despacha con un y “luego nos vendrá a pedir el voto”. ¡Vaya tela!

viernes, 24 de octubre de 2008

Un discurso que nadie publicó

Este discurso fue pronunciado por Gervasio Sánchez el 7 de mayo último en el acto de recepción de los Premios Ortega y Gasset. Estaban presentes la vicepresidenta del gobierno, varios ministros y ex ministros, la presidenta de la Comunidad de Madrid, el alcalde Madrid, el presidente del Senado y centenares de personas. Sin embargo no fue publicado por El País ni por ningunos de los medios que patrocinan ese premio. Lean y sepan porqué.

Estimados miembros del jurado, señoras y señores:

Es para mí un gran honor recibir el Premio Ortega y Gasset de Fotografía convocado por El País, diario donde publiqué mis fotos iniciáticas de América Latina en la década de los ochenta y mis mejores trabajos realizados en diferentes conflictos del mundo durante la década de los noventa, muy especialmente las fotografías que tomé durante el cerco de Sarajevo.

Quiero dar las gracias a los responsables de Heraldo de Aragón, del Magazine de La Vanguardia y la Cadena Ser por respetar siempre mi trabajo como periodista y permitir que los protagonistas de mis historias, tantas veces seres humanos extraviados en los desaguaderos de la historia, tengan un espacio donde llorar y gritar.No quiero olvidar a las organizaciones humanitarias Intermon Oxfam, Manos Unidas y Médicos Sin Fronteras, la compañía DKV SEGUROS y a mi editor Leopoldo Blume por apoyarme sin fisuras en los últimos doce años y permitir que el proyecto Vidas Minadas al que pertenece la fotografía premiada tenga vida propia y un largo recorrido que puede durar décadas.

Señoras y señores, aunque sólo tengo un hijo, Diego Sánchez, puedo decir que como Martín Luther King, el gran soñador afroamericano asesinado hace 40 años, también tengo otros cuatro hijos víctimas de las minas antipersonas: la mozambiqueña Sofia Elface Fumo, a la que ustedes han conocido junto a su hija Alia en la imagen premiada, que concentra todo el dolor de las víctimas, pero también la belleza de la vida y, sobre todo, la incansable lucha por la supervivencia y la dignidad de las víctimas, el camboyano Sokheurm Man, el bosnio Adis Smajic y la pequeña colombiana Mónica Paola Ojeda, que se quedó ciega tras ser víctima de una explosión a los ocho años.

Sí, son mis cuatro hijos adoptivos a los que he visto al borde de la muerte, he visto llorar, gritar de dolor, crecer, enamorarse, tener hijos, llegar a la universidad. Les aseguro que no hay nada más bello en el mundo que ver a una víctima de la guerra perseguir la felicidad.Es verdad que la guerra funde nuestras mentes y nos roba los sueños, como se dice en la película 'Cuentos de la luna pálida' de Kenji Mizoguchi.

Es verdad que las armas que circulan por los campos de batalla suelen fabricarse en países desarrollados como el nuestro, que fue un gran exportador de minas en el pasado y que hoy dedica muy poco esfuerzo a la ayuda a las víctimas de la minas y al desminado. Es verdad que todos los gobiernos españoles desde el inicio de la transición encabezados por los presidentes Adolfo Suárez, Leopoldo Calvo Sotelo, Felipe González, José María Aznar y José Luis Rodríguez Zapatero permitieron y permiten las ventas de armas españolas a países con conflictos internos o guerras abiertas.

Es verdad que en la anterior legislatura se ha duplicado la venta de armas españolas al mismo tiempo que el presidente incidía en su mensaje contra la guerra y que hoy fabriquemos cuatro tipos distintos de bombas de racimo cuyo comportamiento en el terreno es similar al de las minas antipersonas.

Es verdad que me siento escandalizado cada vez que me topo con armas españolas en los olvidados campos de batalla del tercer mundo y que me avergüenzo de mis representantes políticos. Pero como Martin Luther King me quiero negar a creer que el banco de la justicia está en quiebra, y como él, yo también tengo un sueño: que, por fin, un presidente de un gobierno español tenga las agallas suficientes para poner fin al silencioso mercadeo de armas que convierte a nuestro país, nos guste o no, en un exportador de la muerte.

Muchas gracias.

viernes, 17 de octubre de 2008

Comida en Punta del Hidalgo



2 Sopas de pescado
2 Viejas guisadas
Papas arrugadas
Mojo cilantro
Pan
2 Cervezas
30 euros
Bar Cofradía de Pescadores, Punta del Hidalgo (Tenerife)

“Una vez me contrataron en Canarias, pensando que era Lluis Llach, menuda sorpresa se llevaron”. Albert Plá, músico y artista.
Como dice el Plá, hay veces, demasiadas, que lo que acontece a nuestro alrededor, las personas, los sucesos… los percibimos de forma distinta a como son. O simplemente nuestra ignorancia o ausencia de conocimientos precisos nos impiden llegar más allá de nuestras propias narices.

Ahora llevo unos días caminando entre Bajamar y Punta del Hidalgo, cinco kilómetros ida y vuelta, llaneo, subo y bajo algunos repechos. Voy midiendo mis cada vez más recuperadas fuerzas. Por el camino me cruzo con paseantes como yo, muchos extranjeros, también del país. En esta isla, la Isla Grande la llaman, como supongo en las restantes, la vida en general parece transcurrir más lentamente, sientes como si dispusieras de más tiempo para disfrutar de las cosas que te da, y también para comprobar cómo los errores, las tareas mal hechas persisten, son contumaces.

El paisaje marino me acompaña de un lado y otro dependiendo del sentido de la marcha. La brisa marina que desde la playa trepa por el acantilado me golpea suavemente y me envuelve con sus vapores iodados. Respira, respira profundo que es muy buena para la salud me decían de pequeño.

La mar, siempre la mar inmensa. La mar que llena, arañando el acantilado, parece como si te quisiera llevar. La mar que vacía te enseña sus vergüenzas, sus desnudas redondeces pétreas. La mar, siempre la mar… Veo abajo a los pescadores con sus cañas, a los mariscadores buscando entre las rocas, a los surferos a la espera de la ola precisa sobre la que patinar. Los percibo tristes, incómodos, ya no hay peces, ni lapas, quizás alguna ola.

Continúo marchando, ahora por la cumbre dorsal, sobre las rodaduras que en la pinocha dejan las ruedas, bajo la bruma de la nube que pasa húmeda y rápida de una ladera a otra por entre las copas de los enormes pinos canarios. Bajamos a Arafo, el pueblo cuyas mujeres, según el dicho, son más buenas que el pan. No tenemos ocasión de comprobarlo. En las sinuosas curvas, tras el rápido descenso inicial, nos encontramos castaños cuajados de cápsulas verdes erizadas que contienen los frutos. Hay muchos, parecen abandonados.

Ya en el pueblo iniciamos una búsqueda imposible, difícil, comprometida… La de un amigo que se fue, que está, pero cuyo posible reencuentro nos llena de inquietud y zozobra. Lo dejamos para otra mejor ocasión, hemos venido a disfrutar, no a pasar malos ratos que ya tuvimos a espuertas hace poco tiempo.

En Punta del Hidalgo, en la Cofradía de Pescadores, en asunto de pitanza, las cosas parecen ser como son, simples. El servicio rápido. El pescado fresco, de calidad, bien servido y el precio ajustado a ello. No caben sorpresas.

viernes, 10 de octubre de 2008

Comida en Anaga


Un tomate troceado con aceite, vinagre, sal y orégano
Media ración de queso palmero tierno ahumado
Rancho canario para tres comensales
Gofio
Docena y media de chicharros fritos
¾ de vino de Tegueste
1 Cerveza sin alcohol
Pan
4 licores de parra
Precio: 25,40 €
Casa Juani en Roque Negro, Parque Rural de Anaga (Tenerife)


La mar, un poco revuelta y fuerte ese jueves, nos dijo que nos fuéramos a la cumbre a pasar el día, a dar una vuelta por las alturas. Ni cortos ni perezosos eso hicimos. En una mañana de bruma y lluviosa, típica de la zona por el influjo de los vientos alisios, nos adentramos por la sinuosa y estrecha carretera del Monte de Las Mercedes hasta el Centro de Visitantes de la Cruz del Carmen y, de ahí, tras el encuentro con un viejo amigo que de pequeño quería ser agrimensor y lo logró, al caserío y espectacular barranco de Afur, para luego retornar a la hora de la comida, un poco más arriba, al también caserío de Roque Negro.

En estos parajes únicos, y especialmente en los sobrecogedores barrancos que se abren camino hacia la cercana mar, labrados sobre roca volcánica por la erosión desde la época cuaternaria, parece como si el tiempo se paseara a ritmo lento, y a veces se detuviera, haciéndole un guiño extravagante a la vida. Desde que en años jóvenes recorriera a pié algunos rincones del macizo y con frecuencia inusual el barranco de Roque Bermejo, atraído por su dureza y por el reto de alcanzar tras el esfuerzo la pedregosa playa, la sensación que me sigue produciendo Anaga al día de hoy, es de extremo sosiego.

La declaración de Anaga en el año 1987 como espacio natural protegido y posteriormente su recalificación como parque rural ha permitido que ese anciano pedazo de la isla de Tenerife siga conservando la enorme riqueza natural que contiene y su especificidad única en el planeta, impidiéndose igualmente que la voracidad urbanística destruyera para siempre enclaves de alto valor ecológico y una alocada carretera costera de circunvalación rompiera el paisaje.

Hoy los pocos vecinos que quedan en la zona, unos dos mil, repartidos en una decena de pequeños núcleos, salvo algunos de mayor entidad como Taganana, San Andrés o Igueste de San Andrés, mantienen un difícil equilibrio entre las normas de gestión y mantenimiento del parque, la escasa actividad económica que realizan (básicamente hostelería y una agricultura-ganadería de subsistencia romántica) y los usos, costumbres y aprovechamientos tradicionales de la zona.

El desarrollo tan en boga en la actualidad de iniciativas relacionadas con el turismo rural, que aparte de generar riqueza, fijan población al medio, crean puestos de trabajo y recuperan y revitalizan actividades y profesiones en desaparición, en Anaga, es una quimera.

El negocio de comidas y venta de víveres de Juani, que también atiende diligentemente su marido, está perfectamente retratado en un aviso que cuelga en una de las paredes y que dice más o menos así: “No se admite pago con tarjetas, por los problemas con la línea telefónica”. Hace unas dos décadas decíamos algo parecido con los tomates de conserva que vendíamos a empresas murcianas: “Camión cargado, pagado a la rabera”, ya que no nos fiábamos ni de la mitad de la cuadrilla.

Ya vamos acabando la comida que nos está sabiendo a gloria, si ese estado tiene algún sabor, y nuestro amigo el agente forestal nos sigue contando sus experiencias. Se siente feliz, ha trabajado en lo que quería y le gusta. Orgulloso nos cuenta como ha finalizado con éxito la última repoblación realizada con un porcentaje de marras muy pequeño en una campaña muy seca por la ausencia de lluvias.

Nosotros nos sentimos también felices de poder compartir amigablemente estos momentos con él, de disfrutar del lugar, de recordar viejos tiempos y experiencias que nos han marcado de forma parecida, de escrutar ya pasado el ecuador de nuestras vidas lo que aún nos queda por vivir y ver. Esperemos que entre las cosas venideras esté el seguir deleitándonos de este rincón natural de lujo.




domingo, 5 de octubre de 2008

El Rincón de Mariane


Cuando llegamos a la casa la mar tenía ganas de entrar en ella y saludarnos después de un largo y tormentoso año. Al abrir las ventanas del mirador, un soplo de brisa marina coqueteó con nuestras caras e inundó todos los rincones de la estancia, abriéndose camino por pasillos, puertas y ventanas interiores.

Qué enorme felicidad volver a encontrarte en el mismo sitio, con la misma visión azul, luminosa y espumosa de un océano inmenso, que no deja de arrullarte, y que durante todo el día y la noche te acompaña, te invita y es vigía de tus sueños.

Un mar que cuando el ensueño está a punto de rendirte te habla en la sombra de la noche con una de sus lenguas preferidas: el viento. Cuando está contento te silba entre las rendijas las músicas que va recogiendo de los sitios que visita. Cuando está bravo ulula porque en algún lugar le han hecho daño. Cuando se enfada golpea a rachas violentas que retumban. Es tanta su energía que te sientes a su entera merced.

La mar, el sol, el viento, la luz son parte de esta vieja casa, cuya energía, tranquilidad y panorámicas son envidia de visitantes esporádicos como nosotros y orgullo de sus propietarios. Esta vieja casa también sabe. Tiene el conocimiento que proporciona la experiencia acumulada por el paso de los años y gentes en sus paredes. Conoce de los juegos y gritos infantiles en sus pasillos. De cómo decae la vida en la madurez. Domina la agitación y temeridad de los años jóvenes y vitales. De amores, pasiones, lágrimas y desencuentros. De la vida de todos y cada uno de nosotros que la hemos ocupado y seguimos gozando su hospitalidad.

Me gustaría que siempre quedase donde está, que nadie la tocara, siempre ayudándonos a vivir y ser un poco más felices. De lo contrario el callejón solitario que ocupa frente a la costa y que rinde memoria a su presencia con un enigmático nombre: Pasaje Rincón de Mariane, dejaría de ser lo que es.



martes, 23 de septiembre de 2008

La Paltrow




Que vivimos en una sociedad cada vez más idiotizada y carente de valores es algo patente y cotidiano. A ello contribuyen de forma notable algunos medios de comunicación, que como no hay noticias importantes, se dedican a propagar estupideces y ecos de sociedad de personajes y personajillos de la realeza, del mundo de la farándula y otra gente de mal vivir.

Arranco así esta entrega de hoy a cuento de una noticia aparecida estos días sobre la actriz yankee Gwyneth Paltrow que participa en una serie de próxima emisión en una cadena televisiva pública norteamericana sobre gastronomía española. Los conocimientos de la Paltrow sobre nuestra cocina los debió adquirir siendo quinceañera, en la segunda parte de los ochenta, cuando por espacio de un año y merced a un programa de intercambio estudiantil residió en Talavera de la Reina (Toledo) con una familia de “granjeros”, y por lo que cuenta, se atiborró a pastelitos de café, morcilla y jamón ibérico (del caro, eso lo digo yo).

Muy bien no le debió ir el asunto alimenticio porque desde entonces no ha vuelto a probar la carne (¡qué ignorante!) y ahora dice que prefiere los berberechos, las anchoas, el queso manchego o la paella. Tonta no es desde luego, y menos seguramente, después que en el año 1998 le otorgaran un Oscar y Globo de Oro a la mejor actriz por su interpretación en Shakespeare enamorado, premios que la lanzaron como celebridad del celuloide.

Pero esta linda y educativa historia no acaba aquí, no. Resulta que en el año 2003, para que no decayera el tirón mediático ya un poco lánguido, va el alcalde socialista independiente de Talavera de la Reina, el Sr. Rivas, y decide adoptarla como hija de la ciudad de la cerámica, haciéndole entrega del título apergaminado, de las llaves de la ciudad, del bastón de mando…, que la acredita como embajadora mundial de la provinciana ciudad de Talavera.

La concesión de tal título honorífico no estuvo exenta de polémica. Hubo quien se interpuso al procedimiento seguido ya que se consideraba y se sigue haciendo, que la actriz no cumplía las condiciones para merecer este honor, y la decisión adoptada, carecía de fundamento.
Normalmente en estos casos el paso del tiempo te da o te quita la razón. No sé lo que habrá hecho esta señora a favor del conocimiento de la ciudad, su cultura, sus gentes, sus costumbres, aparte de afirmar lo bien que lo pasó durante su estancia y la buena acogida recibida por la familia “granjera”, con la que sigue manteniendo lazos casi familiares. Creo que más bien, poco. Verlo para creerlo y contarlo.

jueves, 18 de septiembre de 2008

¡ Quiero seguir siendo bueno !


Llevo ya algunos días dándole vueltas a un asunto que me tiene algo preocupado. Siempre he sido de carácter fuerte y mal genio, algo déspota algunas veces; muy de lo primero lo mío, y quien venga detrás que arree, aunque cuando tengo la ocasión me desparramo por los demás sin pedir cuentas de nada.

Y es que durante los meses de enfermedad parecía como si estos rasgos se hubieran mitigado y casi desaparecido. Aparte de melindroso he sido buena persona hasta con el peor de mis enemigos. No era para menos. Con lo que ha caído hasta te desaparece la caspa si la tienes. Ahora con la mejoría, las buenas noticias médicas que vas recibiendo día a día ¡toca madera!, la evolución favorable en todos los aspectos y daños, vuelvo a las andadas. La fiera que ha estado durante muchos meses sojuzgada parece que vuelve a despertar.

No me gusta, vuelvo a saltar a la mínima, me quejo por todo, doy malas contestaciones, miro de esa forma que si pudiera atravesaría y vuelvo a tener malas ideas y pensamientos. Yo quiero seguir siendo bueno, pero veo que va a ser difícil. A medida que vas despertando del letargo, que vuelves a la dura vida cotidiana, al roce humano, te das cuenta que has mejorado notablemente de salud, que durante muchas semanas has pensado que todo el mundo era güeno, pero que no te queda mas remedio que volver a ser burlón, sarcástico y picajoso, ya que a tu alrededor no es que todo siga más o menos igual, sino que ha empeorado considerablemente.

¿Será por el asunto de la crisis? ¿Porque se acerca el invierno? ¿Por los malos aires que soplan del Norte? ¡Vaya usted a saber! El asunto es que la cosa pública, laboral, social, económica, ¿Nos queda algo?, cada vez está peor y lo malo no es eso, sino que los que entienden, salvo Solbes que nos quiere seguir engañando, dicen, que se va a poner cada vez peor.

Un negro en la Casa Blanca ¡quita hombre, quita! ¡Cómo los norteamericanos van a votar a un negro! Aunque para sorpresa la que me llevé ayer con una foto que me enviaron de la exconsejera de Agricultura de esta humilde región, recientemente cesada, tras la remodelación de gobierno emprendida para dar ejemplo de ahorro y austeridad, echa una lágrima viva y compungida, tras conocer la noticia, y casi arrojada a los brazos del mayor sinvergüenza y caradura del sindicalismo agrario también de esta noble región, apodado el borrucho. ¿Cómo no vas a volverte malo viendo a la pseudo izquierda, que nos sigue mareando la perdiz, arrojada en los brazos de la más rancia derecha caciquil? Lo mío es criticar y despellejar ¡Cómo me gusta!

martes, 16 de septiembre de 2008

Regresar


Casi siempre los humanos volvemos a los sitios ya conocidos. Regresar significa retroceso, reaparición, retorno… Por ejemplo el retroceso, si hablamos de un arma de fuego, es el movimiento brusco y hacia atrás que hace esta al ser disparada. Decimos que algo reaparece cuando vuelve a aparecer o a mostrarse tras su ocultación. Si retornamos, volvemos al lugar o a la situación en que ya estuvimos.

El regreso, por lo tanto, tiene mucho que ver con la involución, con lo ya aprendido. Regresar nos permite renombrar cosas ya sabidas, recuperar otras quizás olvidadas, completar historias aún abiertas...

Estos días, las noticias que los medios de comunicación transmiten sobre la situación política en Bolivia, me recuerdan el golpe de Estado contra el gobierno de Salvador Allende en Chile el 11 de septiembre de 1973. Entonces la CIA apoyó el levantamiento militar. Hoy la administración norteamericana, vuelve a estar impunemente detrás, moviendo los hilos golpistas contra el presidente Evo Morales.

Otro ejemplo. La recuperación de la memoria histórica de una triste y lúgubre etapa de nuestro país: la Guerra Civil y el franquismo. La memoria histórica, término de reciente acuñación, elevado a Ley, permitirá -entre otras cosas-, a los familiares, reclamar y exhumar los cadáveres de sus seres queridos, asesinados por el bando franquista de forma sumaria, sin juicio previo, y dados oficialmente por desaparecidos.

En estos ejemplos el pasado conocido nos vuelve a aparecer como una amarga experiencia, en un caso para renombrar algo conocido, y en el otro, como la parte de una historia pendiente de escribir y rematar. Ambos son procesos de dimensión global, con vida propia y finales relativamente imaginables.

La historia personal, la de cada uno de nosotros, es un continuo ir y venir a la búsqueda de aquellas cosas que completan el dibujo que todos los días trazamos, el de nuestra vida. Regresamos por ver un paisaje conocido, a comprobar el estado de las formas, de los relieves, de los colores. Regresamos a paladear sabores únicos ya degustados. A encontrarnos con los amigos, a recordar experiencias vividas y proyectar nuevas. Regresamos para evidenciar el paso del tiempo y cómo con tozudez queremos en él dejar nuestra huella, un gesto, una obra, una palabra. Necesitamos regresar para probar que todo a nuestro alrededor cambia y poder explicar que los hijos de los demás crecen y maduran como los nuestros.

domingo, 31 de agosto de 2008

Vuelvo a caminar...


Lo hago, pero no por la cintura cósmica del Sur, como entona Mercedes Sosa en Canción con todos, sino por la arena de la playa mediterránea, en la que después de más de dos meses he dado los primeros paseos largos, distintos a los habituales dentro de casa, los pasillos y salas de espera del hospital o para entrar y salir de la piscina. El/la que me haya visto habrá pensado que me ha dado un telele. Me cuesta mantener la línea recta, doy tumbos, piso con inseguridad y además me duelen los condenados talones, un dolor profundo, nervioso, similar al ciático. La jodida pierna derecha ha mejorado bastante, el hormigueo y el entumecimiento van desapareciendo poco a poco.

No me gusta la playa levantina, ni casi la de ninguna costa… No es para mí eso de estar tumbado en la arena, una vuelta, otra y sucesivas, van pasando las horas y te vas torrando a fuego lento. Y si me apuras tampoco la tumbona y la sombrilla, sobao, viendo las olas, al vecino de al lado, a los paseantes o dedicándote a la lectura distraída.

La playa de Xeraco, entre Tavernes de la Valldigna y Gandia, hace cuarenta años seguramente no la conocía ni el Tato. Algún avispado puso el ojo inmobiliario en ella y hoy es una franja de costa de dos kilómetros o más construida y una anchura de tres calles, donde veranean gentes del país, chés principalmente y algún manchego de Cuenca y Albacete, relativamente cercanas. Los guiris son aves extrañas, tan extrañas que cuando escuchas algún vous-vous o attenti, te sorprendes, aunque para pasmo el valenciá, lo habla hasta el apuntador.

Estos días de paseo en la arena, de más tranquilidad todavía de la que gozo últimamente, de buenas comidas y compaña, de escapada al puerto interior de L´Albufera, El Palmar, que casi no aparece en los mapas, y desde donde hemos dado un paseo en barca por el famoso, deteriorado y amenazado humedal; de visita al Mercat antiguo de Valencia y de degustación de unas clóchinas en Casa Pilar, muy cerca del mercado, me han resonado en la cabeza palabras sueltas de la canción: viento y luz, piel sobre piel, río en la sangre, voces, manos, esperanza…

El próximo fin de semana, como le he cogido gustillo, me vuelvo a ir, todo sea esta vez por degustar unas chuletillas de cordero lechal, de las de hueso fino, asadas en las leves ascuas de unos sarmientos y departir con viejos amigos en un pueblo casi perdido de la Sierra de Altomira, en Cuenca, pero tan rotundo como su nombre: Mazarulleque.

sábado, 30 de agosto de 2008

sábado, 23 de agosto de 2008

jueves, 7 de agosto de 2008

¡ Uf !


Pasada la que llaman la semana del moro, la que coincide con la festividad de Santiago, que suele ser la mas severa en temperaturas y canícula por estos lares, y que este año no ha sido tan exagerada como en otras ocasiones, nadie se esperaba un arranque del mes de agosto con tanto brío calorífico como hemos tenido en los dos últimos días. Son jornadas en las que a media mañana el termómetro ya está situado en más de treinta grados, el calor es insoportable, no sabes dónde meterte… Pasado el mediodía, después de haberte refrescado en la piscina o con la manguera, a la sombra, en la terraza o en el patio, empiezas a notar una brisa caliente, que sopla a ráfagas, pero con intensidad, es el viento africano que llaman, y que según los meteorólogos proviene de bolsas de aire que penetran desde África en el interior de la Meseta sur. Antesdeayer -dicen- alcanzamos los 42º grados centígrados, récord disputado con otras provincias, que como Toledo, también estaban en alerta naranja: Madrid, Ciudad Real, Jaén y Córdoba.

Hasta en estos pequeños detalles insignificantes te vas dando cuenta de cómo cambian las cosas en lo que a climatología se refiere. De siempre se ha hablado de Ecija, la sartén de Andalucía, como el sitio de más calor en verano. ¿Quién se acuerda ya de Ecija? Nada, nada, la realidad en lo que a subida de mercurio se refiere se va desplazando hacia el norte. Las hordas infernales suben, suben, tropiezan con el Sistema Central que actúa de barrera, rebotan y a dar vueltas se ha dicho y joder la pavana.

En ello seguramente también influye la creciente degradación y falta de caudal de los ríos. En nuestro caso, el Tajo, el más largo de la península, con recorrido de este a oeste, está enfermo y si nadie lo remedia tocado de muerte. En otro tiempo los ríos actuaban suavizando las temperaturas, aportando humedad y refrescando el ambiente. El Tajo en esta época discurre agonizante, sin apenas caudal, con mucho menos del que llaman mínimo ecológico, que debería ser al menos un 10% del caudal medio histórico de la cuenca y, con el cual poder mantener las condiciones naturales y garantizar el desarrollo de la vida fluvial.

Las inadmisibles políticas de trasvases, las captaciones para el riego de cultivos insostenibles medioambientalmente con aportes cercanos a los 10.000 m3 por hectárea, las extracciones de áridos, los vertidos sin depurar, etc., han hecho del río una cloaca, provocando que más de la mitad de las especies que lo habitaban y su entorno hallan desaparecido, que el enfangado de fondos anule la capacidad biológica del agua…

“Mientras no sepamos cuanto lo necesitamos no seremos capaces de recuperarlo. Somos hijos del Río, pero el futuro del Río depende de nosotros. Y con un río sin futuro no tendremos futuro nosotros, ni nuestros hijos”.

sábado, 26 de julio de 2008

Hasta la próxima


Ayer tuve la oportunidad de compartir mesa, charla y unas horas con algunos compañeros y compañeras de trabajo de Toledo y Alcázar de San Juan que vinieron a verme al pueblo. Comimos en la piscina paella, conejo y cochifrito. El buen vino, con el que sólo mojé los labios un par de veces, lo trajo Santi, uno de los entendidos de la casa en la materia, que estaba a mi lado e insistió que lo probara y diera opinión. Buena como siempre la elección.

Nos juntamos unos diecisiete, despachamos bien la pitanza porque a esas horas tardías el hambre aprieta, y después de los postres y cafés, quien quiso se dio un chapuzón en las aguas templadas de la piscina, que por ser feriado el día en Madrid, estaba más llena de personal de lo habitual, sobre todo chiquillería y mozalbetes peleones.

De este tipo de piscinas y aglomeraciones siempre he huido como de la pólvora. Ahora llevo unas semanas que no falto a la cita diaria, incluido fines de semanas pero a horas en las que hay poca gente. El agua me espabila, me tonifica, y las tablas de ejercicios que hago dentro de ella (caminar, estiramientos, giros…) me ayudan mucho a recuperar la movilidad perdida tras el mes de hospitalización y a soltar el agarrotamiento muscular.

Todos y todas coinciden en que estoy mucho mejor de aspecto. En unos casos comparando con la última vez que me vieron en Navidad, y los demás, en relación al mes de mayo. Es así, estoy recuperándome poco a poco, mejorando día a día. He ganado peso y además las noticias médicas, salvo por la afección del sistema neurológico periférico tocado también por la quimio, son buenas.

Encontrarnos así, hablar de todo un poco y de nada, recordar acontecimientos pasados, hacer confidencias y algún que otro chascarrillo, repasar lo de ahora y lo venidero, para mí y seguro que para el resto, es gratificante. Las veces que han ocurrido estas reuniones, algunas desde el inicio de la enfermedad, me han venido moralmente muy bien, ya que aparte del apoyo y solidaridad que recibes, entras en una dimensión distinta a la pura relación de tipo laboral que has mantenido habitualmente con los compañeros y compañeras. Es importante, siempre que se pueda, claro, que las empresas se vayan dando cuenta de ello como así ocurre. Detrás de los planes estratégicos, de actuación, objetivos, tareas, viajes, el día a día… hay personas a las que les vienen muy bien este tipo de actividades u otras similares.

Cuando doy las gracias por ello, por el constante apoyo que me llega en la lucha contra la enfermedad, no me pongo ñoño ni es síntoma de debilidad, creo que es un simple gesto de correspondencia a lo que recibo. Para vosotros que estáis conmigo: Andrés, Paqui, Ana Mª, Fran, Jennifer, José Luis, Juan Miguel, Sergio, Raquel, Cristina, Susana, Santiago, Pedro, Enrique, Alicia, Bienvenido…, deciros que es un placer teneros como compañeros y algo amigos. Para terminar y no resultar pesado, la guinda de mano de la madraza Alicia: “Nos vamos a acostar, que los invitados se quieren ir”.

martes, 22 de julio de 2008

El mago del ladrillo


Por este artículo, publicado en una revista de la asamblea de Izquierda Unida (IU) de Seseña (Toledo), la titular del juzgado número 4 de Illescas (Toledo) reclama al alcalde y a cuatro ex concejales de la formación política una fianza de 133.333 euros debido a la querella presentada por el constructor, Francisco Hernando, conocido como 'El Pocero', solicitando el embargo de los bienes particulares y cuentas de las mencionadas personas:

“A semejanza de lo que ocurre en el resto de España, donde se está construyendo un tercio de toda la vivienda nueva de Europa, en Seseña ha fijado sus ojos de águila un mago del ladrillo.

Y tiene explicación si convenimos que Seseña posee una buena comunicación por carretera, un amplio término municipal y un pequeño grupo de políticos de principios débiles y moldeables. Características todas ellas que, en conjunto, reproducen el hábitat ideal para llevar a cabo negocios inmobiliarios en breves plazos de ejecución. Dinero rápido en sencilla mezcla con ningún escrúpulo y apoyo de altas instancias políticas y financieras.

El esquema de trabajo de estos magos del ladrillo empieza a ser conocido con asuntos tales como el caso Marbella; buscan suelo barato, rústico o zona verde, controlan los poderes políticos para que aprueben y recalifiquen según sus necesidades, compran voluntades ofreciendo mucho trabajo en el entorno y cuando terminan, más pronto que tarde, se marchan a la búsqueda de un nuevo lugar, dejando en su camino: un ingente cúmulo de despropósitos urbanísticos, medioambientales, sociales, de resolución costosa y difícil que siempre corresponde a otros gestionar y a los nuevos vecinos padecer: La corrupción política y personal que genera desconfianza en el futuro, el trabajo en precario y temporal que deja un grosero rastro de accidentes laborales, el negocio inmobiliario que facilita el mercado de dinero negro, la falta de servicios, la desestructuración social de los pueblos, entre otros.

Ese panorama se repite allí donde estos virtuosos magos del ladrillo ponen su objetivo y Seseña ha sido seleccionado: El Quiñón, Residencial Francisco Hernando, núcleo separado por cuatro kilómetros del casco urbano y con 13.000 viviendas en altura de 10 pisos, 75 viviendas por hectárea cuando nuestra media es de 30, sin compromisos firmes de la Administración Regional para dotaciones y equipamientos, es prueba fehaciente de lo que decimos.

Pero se ha encontrado el mago resistencias en Seseña y por serie inesperadas, de más difícil resolución. Su primer problema es el gobierno municipal, y reconocemos que sabe cómo manejarse utilizando dos métodos familiares en su trayectoria empresarial: la compra de votos, de voluntades políticas y la utilización descarada de sus medios de comunicación particulares. Los políticos y vecinos de Boadilla del Monte y Villaviciosa de Odón saben a qué nos referimos.

En Seseña compra los votos más fáciles: dos concejales y un familiar directo del portavoz de una parte de la oposición están en la nómina de ONDE 2000, su Empresa de construcción. Al resto les apoya con descaro en su camino hacia las próximas elecciones. Reconozcamos también su falta de imaginación. En los medios de comunicación tiene planes de futuro: radio y televisión y realidades que ya utiliza: su periódico La Voz de La Sagra, en el que podemos comprobar que no existe la voz del Alcalde o del gobierno municipal en las crónicas de los plenos o en las entrevistas a políticos locales, simplemente se excluye por censura interesada.

Y su segundo problema es el grupo político que forma el gobierno municipal: Izquierda Unida, a quienes sabe que no es posible comprar o moldear. Desconoce este mago del ladrillo la realidad de nuestro grupo político y cabe hoy descubrirle, para que se instruya, que nuestro método de funcionamiento interno impide a ningún cargo de IU decidir distinto a lo que acuerda la Asamblea, cabe decirle que las decisiones (acertadas o no) se toman por el colectivo y que no sirve acosar a nuestros alcaldes y concejales en la búsqueda de su mejor manejo, simplemente porque los cargos públicos de IU sólo son manejados por las y no caben por tanto compras ni oscuros tratos en su recorrido y su gestión.

Y nos quiere convencer con su prensa interesada, su Voz en La Sagra, que nuestro alcalde en Seseña engaña a su Asamblea al votar en contra del desarrollo urbanístico del Quiñón y acto seguido, dice su Voz, agiliza su gestión en la Consejería correspondiente. El Quiñón se aprobó, esto si lo sabe, con los votos sumados del PP y PSOE, felizmente ahora en la oposición.

Y hay que decir que la apuesta urbanística del gobierno municipal de IU en Seseña sigue siendo firme, hasta ahora, en esta legislatura no se ha recalificado ni un solo metro de suelo en todo el término de Seseña y los planes, las directrices urbanísticas en las que estamos trabajando, habrán de servir para contener, más que para crecer, con el objetivo conocido de unir todas las áreas urbanas ahora dispersas, Seseña, Seseña Nueva, Vallegrande,...

Y ahora, además, gracias al abracadabra del mago del ladrillo y sus colaboradores, habrá que contar con los nuevos vecinos del Quiñón. Bienvenidos todos. ¡El mago, no!”

http://sebasmartinrecio.blogspot.com/

miércoles, 16 de julio de 2008

Retroceder más de un siglo, la Directiva indigna


El pasado 9 de junio, los ministros de Trabajo de la Unión Europea, sin ningún voto en contra, aprobaron la propuesta de modificación de la actual Directiva sobre ordenación del tiempo de trabajo, que ahora deberá pasar por el Parlamento Europeo para su aprobación definitiva. La modificación de la directiva autoriza a los Estados miembro a cambiar sus leyes para permitir alargar la jornada semanal de trabajo hasta las 60 horas (o 65 en el caso de colectivos como el sanitario o bomberos, los descansos dejan de considerarse tiempo de trabajo). Como el límite de las 60 horas es, además, una media trimestral, la jornada real podría prolongarse hasta las 78 horas semanales (en una semana determinada). En el caso de contratos de menos de 10 semanas, no habrá ni siquiera estas “limitaciones”.
La Directiva también permite fijar por ley que la jornada semanal “normal” (de hasta 48 horas) sea considerada como una “media anual”, de manera que el trabajador estaria permanentemente a disposición de la empresa y que las horas extras, festivos…, pasarían a ser consideradas como horas ordinarias. Este brutal atropello quieren llevarlo a cabo, además, mediante acuerdos individuales trabajador-empresa, al margen de los convenios colectivos y la representación sindical de los trabajadores, atancando una de las mayores conquistas de la lucha de los trabajadores y trabajadoras: su derecho a la representación y a la negociación colectiva, lo que flagrantemente vulnera el derecho constitucional español.
En 1919, la Organización Internacional del Trabajo (OIT), después de una larga lucha del movimiento obrero internacional por las 8 horas diarias, oficializó la jornada máxima de 48 horas. Ahora, incomprensiblemente, la Unión Europea, quiere que el mundo laboral, retroceda más de un siglo, mediante la instauración de jornadas “legales” de 10 a 12 horas y seis dias por semana. Estas “cabezas pensantes” son las mismas que quieren alargar la edad de jubilación a los 70 años, minimizar e ir acabando con las conquistas sociales y ahondar en la senda de la privatización de los servicios públicos. La gris y burócrata Unión Europea, la mayor parte de los gobiernos europeos (derecha, laboristas ingleses, socialdemocracia alemana, etc.), como ya lo ha hecho en otros asuntos y materias, demuestran una vez más estar al dictado de los intereses del gran capital europeo, señalando amenazadoramente el destino que espera a los trabajadores y a los sectores populares.
En esta tesitura no es de extrañar que Irlanda hayan dicho NO al Tratado de Lisboa, como antes Francia y Holanda, a la propuesta de Constitución neoliberal y antisocial. El actual gobierno de España ha dicho que no es de su gusto la Directiva, pero no quiso votar en contra de la propuesta en la reunión de ministros europeos. El Gobierno Zapatero y los europarlamentarios españoles deberían mostrar, sin paliativos, un rechazo y repudio inmediato a esta Directiva que nos quiere hacer retroceder en la historia e hipoteca el futuro laboral de las nuevas generaciones.

lunes, 14 de julio de 2008

El plantador de dátiles


En un oasis escondido entre los más lejanos paisajes del desierto, se encontraba el viejo ELIAHU de rodillas, a un costado de algunas palmeras datileras. Su vecino HAKIM, el acaudalado mercader, se detuvo en el oasis a abrevar sus camellos y vio a ELIAHU transpirando, mientras parecía cavar en la arena.

- Que tal anciano? La paz sea contigo.
- Contigo- contesto ELIAHU sin dejar su tarea.
- Que haces aquí, con esta temperatura, y esa pala en las manos?
- Siembro- contesto el viejo.
- Que siembras aquí, ELIAHU?
- Dátiles -respondió ELIAHU mientras señalaba a su alrededor el palmar.
- Dátiles!!!- repitió el recién llegado, y cerro los ojos como quien escucha la mayor estupidez.
- El calor te ha dañado el cerebro, querido amigo. Ven, deja esa tarea y vamos a la tienda a beber una copa de licor.
- No debo terminar la siembra. Luego si quieres, beberemos...
- Dime, amigo: Cuantos años tienes?
- No se... sesenta, setenta, ochenta, no se... lo he olvidado... pero eso que importa?
- Mira amigo, las datileras tardan mas de 50 años en crecer y recién después de ser palmeras adultas están en condiciones de dar frutos. Yo no estoy deseándote el mal y lo sabes, ojala vivas hasta los 101 años, pero tú sabes que difícilmente puedas llegar a cosechar algo de lo que hoy siembras. Deja eso y ven conmigo.
-Mira Hakim, yo comí los dátiles que otro sembró, otro que tampoco soñó con probar esos dátiles. Yo siembro hoy, para que otros puedan comer mañana los dátiles que hoy planto... y aunque solo fuera en honor de aquel desconocido, vale la pena terminar mi tarea.
-Me has dado una gran lección, ELIAHU, déjame que te pague con una bolsa de monedas esta enseñanza que hoy me diste - y diciendo esto, HAKIM le puso en la mano al viejo una bolsa de cuero.
-Te agradezco tus monedas, amigo. Ya ves, a veces pasa esto: tú me pronosticabas que no llegaría a cosechar lo que sembrara. Parecía cierto y sin embargo, mira, todavía no termino de sembrar y ya coseche una bolsa de monedas y la gratitud de un amigo.
-Tu sabiduría me asombra, anciano. Esta es la segunda gran lección que me das hoy y es quizás más importante que la primera. Déjame pues que pague esta lección con otra bolsa de monedas.
- Y a veces pasa esto -siguió el anciano y extendió la mano mirando las dos bolsas de monedas-: sembré para no cosechar y antes de terminar de sembrar ya coseche no solo una, sino dos veces.
- Ya basta, viejo, no sigas hablando. Si sigues enseñándome cosas tengo miedo de que no me alcance toda mi fortuna para pagarte...

Cuento: Jorge Bucay, Déjame que te cuente. De un cuento sefardí de Leo Rothen's Jewish Treasury.

viernes, 4 de julio de 2008

El precio del petróleo y lo que pagamos


Comparativa del precio del barril de petróleo y precio del litro de gasóleo

Año 2000

Cambio U.S. Dólar $ - Euro €: 1,2
Precio barril de petróleo: 60 $ = 72,00 €
Precio de 1 litro de gasóleo: 0,65 €/Lt.

2 de Junio de 2008

Cambio U.S. Dólar $ - Euro €: 0,643
Precio barril de petróleo: 125,57 $ = 80,74€
Precio de 1 litro de gasóleo: 1,308 €/Lt

Subida precio del barril de petróleo de 72,00 € a 80,74 € = 11,21 %
Subida precio del litro de gasóleo de 0,65 € a 1,308 € = 100,12 %

Algunos enlaces con noticias de interés sobre el asunto:





Curso básico de Bolsa


Una vez llegó al pueblo un señor muy bien vestido, se instaló en el único hotel que había y puso un aviso en la única página del periódico local, que estaba dispuesto a comprar cada mono que le trajeran por 10 €.


Los campesinos, que sabían que el bosque estaba lleno de monos, salieron corriendo a cazar monos. El hombre compró, como había prometido en el aviso, los cientos de monos que le trajeron a 10 € cada uno sin chistar.


Pero, como ya quedaban muy pocos monos en el bosque, y era difícil cazarlos, los campesinos perdieron interés, entonces el hombre ofreció 20 € por cada mono y los campesinos corrieron otra vez al bosque.


Nuevamente fueron mermando los monos y el hombre elevó la oferta a 25 €, y los campesinos volvieron al bosque, cazando los pocos monos que quedaban, hasta que ya era casi imposible encontrar uno.


Llegado a este punto, el hombre ofreció 50 € por cada mono, pero, como tenia negocios que atender en la ciudad, dejó a cargo de su ayudante el negocio de la compra de monos.
Una vez que viajó el hombre a la ciudad, su ayudante se dirigió a los campesinos diciéndoles:


- Fíjense en esta jaula llena de miles de monos que mi jefe compró para su colección. Yo les ofrezco venderles a ustedes los monos por 35 € y cuando el jefe regrese de la ciudad, se los venden por 50 € cada uno.


Los campesinos juntaron todos sus ahorros y compraron los miles de monos que había en la gran jaula y esperaron el regreso del 'jefe'.

Desde ese día, no volvieron a ver ni al ayudante ni al jefe. Lo único que vieron fue la jaula llena de monos que compraron con sus ahorros de toda la vida.


Ahora ya tienen ustedes una noción bien clara de como funciona el Mercado de Valores y la Bolsa.

¡ VERGUENZA !






















miércoles, 2 de julio de 2008

Relatos de juventud


La pepita de manzana

La maciza mesa formaba un todo uniforme. El viejo mantel amarillo y blanco pendía de cada esquina con formas redondeadas y dobleces. Sobre él quedaban algunos restos de la comida: migajas de pan, tres servilletas en sus respectivas argollas amarilla, rosa y blanca, y otras cosas sin importancia.

Ahora en la sobremesa vendría el café, y tal vez algo de conversación, o solamente revolverían lentamente con las cucharas, evitando con movimientos pausados, el derrame de las tazas colmadas.
Seguramente los tres intercambiarían miradas de indiferencia, de lástima por una juventud perdida y una madurez aún más, y se sumergirían en los recuerdos de una guerra pasada, en los años difíciles del contrabando en los que se amasó una pequeña fortuna, en la clandestinidad, o simplemente en nada.

Más tarde la madre se levantaría a fregar la vajilla, mientras los otros, seguirían sumidos en sus pensamientos. Para Ivan aquel día lluvioso y gris las cosas no habían transcurrido como de costumbre, había algo raro en el ambiente. Permanecía ensimismado revolviendo lentamente la pequeña taza. Enfrente, su padre, intentando hacer algo sin conseguirlo. Desde la cocina se oía el tintinear suave y otras veces violento de la vajilla, que se confundía con el chorro de agua que caía sobre el fregadero.

Ivan tomó lentamente la taza, sorbió un trago de cortadito y volvió a depositarlo sobre el platillo. Por el pasillo se oyeron los pasos arrastrados de su madre que regresaba de la cocina. Supuso enseguida la escena que se avecinaba, la canción de todos los días, le recriminaría por volver a manchar el mantel: ¡Podrías tener un poco más de cuidado!. Iván callaría por respuesta.

Para evitar nuevas manchas la madre retiró el mantel, levantó la taza y volvió a ponerla sobre el hule multicolor que cubría la mesa. En ese movimiento Ivan creyó ver caer algo en el interior de la taza y preguntó:
- ¿Qué ha sido eso?,
- ¡De qué me hablas!, respondió cortantemente la madre.

No conforme, sondeó con la cucharilla el fondo de la tacita. Nada. Por fin se decidió acabar de otro sorbo el cortadito, y pudo comprobar que en el fondo de ella, quedaban restos de azúcar y una pepita de manzana que antes no estaba. Se sentía confuso, por su mente en segundos pasaron escenas de películas de espías e intriga, de envenenamientos, de las comidas del cuartel en período de instrucción militar a las que se sospechaba añadían algo para mantener a la tropa tranquila…

Rápidamente se levantó y dirigió sus pasos hacia la cocina. Necesitaba una explicación. Para él ninguno de los comentarios recibidos por parte de su madre eran convincentes: que si podía haber caído de un plato, de una manga a la que se hubiese adherido… Ella no disponía de más argumentos. Además empezaba a preocuparse por la actitud que mostraba su hijo, que muy alterado, exigía cuentas de algo tan banal. En un momento de la situación cometió el error de decirle a su hijo:
- ¡Fanático, eso es lo que eres!. No se puede juzgar a tu madre como lo estás haciendo por una tontería.
- ¡Y tú mentirosa!, le espetó Ivan.

Ella aún más inquieta comprobó que su hijo estaba colérico y su cuerpo en tensión. Temía que en cualquier momento iba a suceder algo desagradable, como así ocurrió. Su hijo iracundo se abalanzó sobre su diminuta y flácida figura, sintió como unos gruesos dedos apretaban su cuello y la asfixiaban. Tras un violento zarandeo su cuerpo, que en su juventud había sido de armoniosas líneas, caía sin fuerzas al suelo.

En su cuello rugoso quedaron las huellas del estrangulamiento; la cara inicialmente embotada de sangre dio paso a un color blanquecino; los ojos desaparecieron, huyeron, permaneciendo en blanco, desmesuradamente abiertos y hundidos.

Con la mirada fija en algo y de rodillas sobre el grasiento suelo de la cocina fue sorprendido por su madre:
- ¿Qué es lo que haces? ¡Imbécil! Levántate del suelo…
- Nada, buscaba…, balbuceo Ivan, que enseguida volvería a ser el estúpido y a la rutina de siempre.

martes, 24 de junio de 2008

sábado, 21 de junio de 2008

Bono contra los mayores


En el año 2003 el sempiterno expresidente de Castilla-La Mancha, y ahora Presidente del Congreso de los Diputados –Cortes como seguramente a él le gusta denominarlas-, editaba, se supone que costeado de su bolsillo o por el partido, un libro con texto propio y a todo color titulado “Bono con todos”. Este instrumento de agitación y propaganda electoral, repartido casa a casa, pretendía en pleno ruido electoral autonómico demostrar la cercanía del gran timonel populista con la ciudadanía y su profundo sentir hacia los problemas y expectativas de los castellanos-manchegos.

Así en papel, y también en imágenes repetidas hasta la saciedad en la alienante televisión autonómica, Bono aparecía “con todos”, entre otros: los pastores, los agricultores, las monjitas, los agentes medioambientales, los trabajadores sanitarios, las amas de casa, los que dejan la droga, los niños, la tercera edad, etc., etc. Todo un ejemplo de amabilidad, cercanía y simpatía en un animal político que ha procurado medir sus pasos, ávido de poder, algunas veces caprichoso, muy bien arropado, intransigente con sus contrincantes…, pero que tiene su larga carrera trufada de grandes patinazos, algunos cómicos e hilarantes, y otros más serios y “heroicos” como entregar medallas a cardenales defensores del franquismo o pasear fascistas por el paseo de la Castellana de Madrid.

El último que ha protagonizado hace unos días con motivo de una recepción en el Congreso de los Diputados a unos trescientos expresos republicanos y antifranquistas es triste y patético, impropio e indigno de un político de su supuesta ideología y posición. La condena tajante que hizo el Sr. Bono hacia uno de los presentes que exhibió la bandera tricolor y a los vítores a la República que ello propició ("Con la misma fuerza con la que estoy defendiendo lo que pienso, en esta casa son invitados del Congreso de los Diputados y de la legalidad, y la legalidad es la que marca la Constitución y no otra, y por tanto no puedo aceptar manifestaciones que no son legales en este momento"), es una incongruencia, una falta de respeto a la legalidad y un absoluto desprecio a los expresos y familiares allí invitados precisamente por su historia de lucha, dolor y sufrimiento, por defender la legalidad republicana y las libertades democráticas.

El Sr. Bono debería saber que exhibir la enseña republicana no es delito, y que además, la libertad ideológica y de expresión están amparadas por la Constitución, existiendo también una sentencia de la Sección Novena de la Sala de Lo Contencioso Administrativo del Tribunal Superior de Justicia de Madrid, de fecha 15 de diciembre de 2003, que desestima una resolución del Ayuntamiento de Torrelodones (Madrid), que ordenó retirar la enseña tricolor de un chiringuito montado durante las fiestas patronales de julio de 2002.
El tribunal estimó que la citada resolución municipal fue "contraria al ordenamiento jurídico, en cuanto vulnera los derechos fundamentales previstos en los artículos 16.1 y 20.1,a de la Constitución Española".

Si el viejo profesor Tierno Galván levantara la cabeza no le quedaría seguramente otra opción que echar pestes y avergonzarse del comportamiento de su entonces aventajado discípulo.

martes, 17 de junio de 2008

Viejos dinosaurios

En el mes de mayo y coincidiendo con el ingreso he tenido la desgracia de conocer a dos de ellos: Esteve Alderete y Vázquez, alguno de los cuales está considerado, sorprendentemente, como verdadera eminencia.
A ellos les acuso, entre otras cosas, del trato mal educado y descortés recibido, de que me hayan ignorado como persona…
Mi desprecio más absoluto a este tipo de personajes, que además y de forma impune, se permiten la osadía de negar la asistencia médica a un paciente porque llega de otro servicio con un diagnostico que ellos estiman es de su exclusiva incumbencia. Me consta que fueron varias las solicitudes interconsulta cursadas por medicina interna y la intervención de gerencia, para que accedieran a citarme en el mes de julio próximo.

Al primero de ellos, el tal Esteve, le pusimos el mote de butanero repartidor, con todos los respetos hacia los trabajadores que distribuyen gas embotellado y que no tienen culpa de nada en esta triste historia.
Tras la salida de la UCI y estancia durante unos días en planta de medicina interna, se valoró la conveniencia de que pasara a la planta de cardiología, donde se me podría tener monitorizado y mejor controlado, cosa que así se hizo.

En la segunda mañana de ingreso en cardiología, a primera hora de la mañana, se presenta en la habitación un tipo desaliñado, mal encarado, sin bata y que blandiendo una especie de dossier, pregunta a voces a los dos pacientes y acompañantes que allí nos encontramos, qué quien es el enfermo de hematología. Algo desconcertado, contesto que soy yo. Entonces dirigiéndose a mí me pregunta qué hago en esa planta, qué quien me ha mandado a ella y por qué sugiere en su informe la implantación de un DIP –una especie de mecanismo para evitar las arritmias-. Ni yo ni Marga podemos dar crédito a lo que está sucediendo.

Un médico está pidiendo explicaciones a un paciente de cuestiones que este no tiene porque saber y mucho menos explicar. Marga un poco mosqueada le pregunta que quien es él, ya que en ningún momento se ha presentado. Saliéndole del alma, en un arrebato de altanería contesta, que el es el que reparte los aparatos, y con la misma se da media vuelta y se larga. Marga le sigue al pasillo y le pide una explicación de lo sucedido, a lo que contesta que lo siente mucho, pero el no tiene la culpa de que yo padezca un linfoma, que procedo de otro servicio con un diagnóstico ya cerrado y que el no tiene ninguna intención de seguir mi caso como así ocurre en días posteriores. Son los médicos internistas que me han seguido desde la salida de la UCI los que me atienden.

En esa misma mañana hablamos con todos los médicos conocidos que me han tratado en los diferentes servicios por los que he pasado, les contamos el desagradable incidente vivido, encontrando amparo en su actitud de escucha y explicaciones, que revelan que con este médico llueve sobre mojado, que hemos hecho bien en no callarnos y que gerencia, como así parece ser, intervendría en el asunto.

Al segundo de ellos, apellidado Vázquez y para mas inri, Jefe del Servicio de Cardiología del Hospital, le tengo que agradecer que durante los dos ecocardiogramas que me hizo en la UCI, ni me haya mirado a la cara, ni una palabra, ni un saludo ni despedida, nada de nada, yo para el no existía, era un fardo tirado en una cama.

Con esta última traca termino las entregas de estos días sobre la crisis de salud padecida, que dedico especialmente a los susodichos cardiólogos, que lamentablemente todavía ejercen en el sistema público de salud, que se creen dioses, una casta superior, y que en realidad son un desprestigio y una vergüenza para toda la clase médica y trabajadores hospitalarios.