Nunca discutas con un imbécil, te hará descender a su nivel y allí te ganará por experiencia

Si vienes con un problema y no traes la solución, tu eres parte del problema

sábado, 21 de junio de 2008

Bono contra los mayores


En el año 2003 el sempiterno expresidente de Castilla-La Mancha, y ahora Presidente del Congreso de los Diputados –Cortes como seguramente a él le gusta denominarlas-, editaba, se supone que costeado de su bolsillo o por el partido, un libro con texto propio y a todo color titulado “Bono con todos”. Este instrumento de agitación y propaganda electoral, repartido casa a casa, pretendía en pleno ruido electoral autonómico demostrar la cercanía del gran timonel populista con la ciudadanía y su profundo sentir hacia los problemas y expectativas de los castellanos-manchegos.

Así en papel, y también en imágenes repetidas hasta la saciedad en la alienante televisión autonómica, Bono aparecía “con todos”, entre otros: los pastores, los agricultores, las monjitas, los agentes medioambientales, los trabajadores sanitarios, las amas de casa, los que dejan la droga, los niños, la tercera edad, etc., etc. Todo un ejemplo de amabilidad, cercanía y simpatía en un animal político que ha procurado medir sus pasos, ávido de poder, algunas veces caprichoso, muy bien arropado, intransigente con sus contrincantes…, pero que tiene su larga carrera trufada de grandes patinazos, algunos cómicos e hilarantes, y otros más serios y “heroicos” como entregar medallas a cardenales defensores del franquismo o pasear fascistas por el paseo de la Castellana de Madrid.

El último que ha protagonizado hace unos días con motivo de una recepción en el Congreso de los Diputados a unos trescientos expresos republicanos y antifranquistas es triste y patético, impropio e indigno de un político de su supuesta ideología y posición. La condena tajante que hizo el Sr. Bono hacia uno de los presentes que exhibió la bandera tricolor y a los vítores a la República que ello propició ("Con la misma fuerza con la que estoy defendiendo lo que pienso, en esta casa son invitados del Congreso de los Diputados y de la legalidad, y la legalidad es la que marca la Constitución y no otra, y por tanto no puedo aceptar manifestaciones que no son legales en este momento"), es una incongruencia, una falta de respeto a la legalidad y un absoluto desprecio a los expresos y familiares allí invitados precisamente por su historia de lucha, dolor y sufrimiento, por defender la legalidad republicana y las libertades democráticas.

El Sr. Bono debería saber que exhibir la enseña republicana no es delito, y que además, la libertad ideológica y de expresión están amparadas por la Constitución, existiendo también una sentencia de la Sección Novena de la Sala de Lo Contencioso Administrativo del Tribunal Superior de Justicia de Madrid, de fecha 15 de diciembre de 2003, que desestima una resolución del Ayuntamiento de Torrelodones (Madrid), que ordenó retirar la enseña tricolor de un chiringuito montado durante las fiestas patronales de julio de 2002.
El tribunal estimó que la citada resolución municipal fue "contraria al ordenamiento jurídico, en cuanto vulnera los derechos fundamentales previstos en los artículos 16.1 y 20.1,a de la Constitución Española".

Si el viejo profesor Tierno Galván levantara la cabeza no le quedaría seguramente otra opción que echar pestes y avergonzarse del comportamiento de su entonces aventajado discípulo.