Nunca discutas con un imbécil, te hará descender a su nivel y allí te ganará por experiencia

Si vienes con un problema y no traes la solución, tu eres parte del problema

jueves, 18 de septiembre de 2008

¡ Quiero seguir siendo bueno !


Llevo ya algunos días dándole vueltas a un asunto que me tiene algo preocupado. Siempre he sido de carácter fuerte y mal genio, algo déspota algunas veces; muy de lo primero lo mío, y quien venga detrás que arree, aunque cuando tengo la ocasión me desparramo por los demás sin pedir cuentas de nada.

Y es que durante los meses de enfermedad parecía como si estos rasgos se hubieran mitigado y casi desaparecido. Aparte de melindroso he sido buena persona hasta con el peor de mis enemigos. No era para menos. Con lo que ha caído hasta te desaparece la caspa si la tienes. Ahora con la mejoría, las buenas noticias médicas que vas recibiendo día a día ¡toca madera!, la evolución favorable en todos los aspectos y daños, vuelvo a las andadas. La fiera que ha estado durante muchos meses sojuzgada parece que vuelve a despertar.

No me gusta, vuelvo a saltar a la mínima, me quejo por todo, doy malas contestaciones, miro de esa forma que si pudiera atravesaría y vuelvo a tener malas ideas y pensamientos. Yo quiero seguir siendo bueno, pero veo que va a ser difícil. A medida que vas despertando del letargo, que vuelves a la dura vida cotidiana, al roce humano, te das cuenta que has mejorado notablemente de salud, que durante muchas semanas has pensado que todo el mundo era güeno, pero que no te queda mas remedio que volver a ser burlón, sarcástico y picajoso, ya que a tu alrededor no es que todo siga más o menos igual, sino que ha empeorado considerablemente.

¿Será por el asunto de la crisis? ¿Porque se acerca el invierno? ¿Por los malos aires que soplan del Norte? ¡Vaya usted a saber! El asunto es que la cosa pública, laboral, social, económica, ¿Nos queda algo?, cada vez está peor y lo malo no es eso, sino que los que entienden, salvo Solbes que nos quiere seguir engañando, dicen, que se va a poner cada vez peor.

Un negro en la Casa Blanca ¡quita hombre, quita! ¡Cómo los norteamericanos van a votar a un negro! Aunque para sorpresa la que me llevé ayer con una foto que me enviaron de la exconsejera de Agricultura de esta humilde región, recientemente cesada, tras la remodelación de gobierno emprendida para dar ejemplo de ahorro y austeridad, echa una lágrima viva y compungida, tras conocer la noticia, y casi arrojada a los brazos del mayor sinvergüenza y caradura del sindicalismo agrario también de esta noble región, apodado el borrucho. ¿Cómo no vas a volverte malo viendo a la pseudo izquierda, que nos sigue mareando la perdiz, arrojada en los brazos de la más rancia derecha caciquil? Lo mío es criticar y despellejar ¡Cómo me gusta!