Nunca discutas con un imbécil, te hará descender a su nivel y allí te ganará por experiencia

Si vienes con un problema y no traes la solución, tu eres parte del problema

miércoles, 31 de diciembre de 2008

Se acaba el año


Me cagüen…to lo que se menea, se va este ceporro, se nos acaba casi sin darnos ni cuenta. Parece que era ayer cuando todavía estábamos celebrando su llegada, brindando, atragantados con las putas uvas, tensos por los malos rollos y disputas que inevitablemente siempre surgen en familia ese día, para finalmente acabar abrazados, besándonos y deseándonos lo mejor.

Menuda diferencia la de hoy a la de hace exactamente un año. Ves las fotos del evento de entonces y comparas con las recientes y es como si entonces te hubieran soltado los carceleros para pasar el fin de semana o si te acabaran de liberar del campo de concentración. Daba desasosiego mirarte al espejo, pero nadie te lo decía así de claro: ¡joder vaya una piltrafa estás hecho! Hubiera sido peor.

Cuando todo empezó, después del mazazo inicial que removió todo lo removible, pasaron muchos días hasta que fuiste consciente de lo que había. Después es cuando asumes plenamente que o sales o te vas al carajo en cuestión de meses. Pero en el ínterin, a pesar de la resistencia, de la lucha, de las bocanadas de apoyo y solidaridad, estás más en el otro lado que cerca de la puerta de salida.

La situación de indefensión, de hibernación a la que te conducen es tan frágil que cualquier nimiedad o pequeño imprevisto te sitúa al borde del abismo. Hoy todas esas calamidades de hace unos meses, parece como si hubieran acaecido hace mucho mas tiempo, empiezan a quedar muy lejanas. El runrún que provocaron se va acallando lentamente, todo vuelve a una relativa normalidad y tranquilidad.

Por lo general, 2008, a pesar de las guindas y oropeles que le pongan, quedará como infausto: el de la crisis económica, el de la barbarie sionista, el de la continua guerra imperialista, el de los desastres naturales, el de las miserias y hambrunas, el de las injusticias, el de las apreturas y dificultades para los de siempre…, 2008 afortunadamente se va, nos deja, pero no nos engañemos, las calamidades siguen ahí e irán dejando su particular huella.

Nosotros continuamos, queremos seguir viviendo, nos conocemos más, hemos mejorado como personas. Remontamos el vuelo juntos. Proyectamos y perseguimos nuevas metas. Intentamos disfrutar de la vida, ser felices y nos proponemos que todo a nuestro alrededor sea así. ¿Seremos capaces? ¿Nos dejarán?