Nunca discutas con un imbécil, te hará descender a su nivel y allí te ganará por experiencia

Si vienes con un problema y no traes la solución, tu eres parte del problema

domingo, 21 de junio de 2009

Río Tajo


Son las once de la mañana y ya hace un calor sofocante. El Sol cae con justicia cerca del mediodía, adelantando lo que va a ser una jornada de canícula. Hoy (por ayer día 20) hay convocada manifestación en Talavera en defensa de los ríos Tajo y Alberche, de toda la cuenca del Tajo, para pedir que se acaben los trasvases, para exigir que se recupere el Tajo herido de muerte, para decir ¡basta ya! a este atraco que en nombre de la solidaridad se lleva perpetrando desde hace más de treinta años.

Dicen que después de esta fecha habrá un antes y un después, que va a ser la mayor manifestación registrada en la ciudad de la cerámica con una afluencia de público considerable. Me acuerdo de Murcia que salió a la calle hace poco para pedir más y a Aragón que paró el inadmisible trasvase del Ebro. Según voy llegando no observo mucho movimiento, algo más de tráfico de lo normal, algún autobús, grupos de gentes coloridas a las sombras de los plátanos y en las riberas.

Llego a la plaza del Pan, punto de partida de la marcha. Empieza a congregarse la gente venida de numerosos pueblos de toda la cuenca del Tajo, desde la cabecera hasta Portugal. Ya se nota que los dos grandes partidos (PPSOE) han tocado a arrebato. Hay profusión de gorras, banderas y pegatinas de ambos, más de los rojillos que de los azulones. Ya me imagino lo que va a pasar. No quieren que esto se les vaya de las manos y han movilizado tibiamente a sus bases.

Paso por delante del edificio de la delegación de la Junta, hay trajeados y actividad acelerada. Se espera a los políticos, diputados y alcaldes principales. Parece que va a acudir el “camarada” Barreda y su tropa: ha sido duda hasta última hora. La Cospe no viene. Que mal llevan eso de decir una cosa aquí y otra distinta en el Parlamento nacional. ¡Y no se les cae la cara de vergüenza! Me escabullo hacia la cabeza. Allí ya está montado el pifostie. Las pancartas principales aún están en el suelo. Todos quieren ir los primeros para salir en la foto.

Saludo a algunos conocidos y a Roberto con el que en estos días he estado dando la vara por los pueblos, repartiendo manifiestos y convocatorias. La zona está acordonada. Como la cosa siga así tendrán que intervenir los antidisturbios para poner orden entre los pancarteros de cabeza. ¡Vaya gentuza!

Por fin tras un minuto de silencio por el asesinato de Elgoibar arranca puntual la manifestación. No hay gritos, no hay consignas. ¿Pero esto que es? Parece una procesión. En la plaza del Reloj me subo a la fuente. La gente va pasando, arrastrándose bajo el calor, buscando las aceras de umbría, con los abanicos a toda pastilla. Pasa la pancarta de autoridades, juntos pero no revueltos, y así una tras otra: pueblos, asociaciones, colectivos, regantes... No hay ni gracia en los rotulados: “Valcárcel mamón, bebe Lanjarón”, “Que no nos LevanteN el Tajo”.

El río Tajo nace en la Sierra de Albarracin, pasa (o pasaba) por Aranjuez, Toledo, Talavera y desemboca en Lisboa. ¿Os acordáis de los recitados de geografía? Ya estoy harto, nos salimos del cortejo y atajamos. En uno de los cruces veo a Dani, sudoroso, me dice que se ha salido, cansado de codazos y empujones.

La cosa llega a su fin, la gente alcanza los Jardines del Prado donde los representantes de la Plataforma ciudadana leen como punto final el manifiesto suscrito por doscientas organizaciones, colectivos, entidades y partidos. Mañana más. La poesía sale a nuestro encuentro con imágenes evocadoras de lo que el río fue y ya no es: madereros del Alto Tajo, pescadores, bañistas en los arenales de Toledo y Talavera; barcas y barqueros para cruzar orillas, fértiles huertas; historias, cultura y civilizaciones desparramadas a lo largo de los siglos por este hilo de vida que atraviesa Iberia de Este a Oeste.

¿Dejaremos que el Tajo siga siendo fuente de vida y futuro?


jueves, 18 de junio de 2009

Sala de conciertos


El Tajo es una sala de conciertos de agua
con plateas de juncos, puentes de anfiteatros,
desde donde se escucha cantar las mas hermosas
canciones de boca de peces y de pájaros

Por la mañana empiezan su concierto las aves:
las tórtolas, los mirlos, la perdiz desatando
un suave parloteo con la urraca ladrona
y el gorrión chillón, vecino de este barrio,

Tambien actúa el jilguero, de garganta menuda
y voz de vicetiple, subido en el estrado
de la rama de un olmo con un coro de voces
que entonan sobre el agua sus jubilosos cánticos

Los dirige con mano firme, con la batuta
bífida, señalando a uno y otro lado,
y la cabeza quieta, pero mirando a todos,
vestido de inocencia, impasible, el lagarto.

En la sesión de tarde intervienen palomas
torcaces y cigüeñas desde los campanarios,
vencejos, aviones, golondrinas, que frotan
sus alas con el aire y suena a stradivarius

El ruiseñor que canta por fina maestría
y también la calandria desde el trono de un árbol
a quiénes les responden, saltando en la corriente,
redonda voz de carpa y el lucio, voz de bajo.

Y por la noche canta la anguila tiernamente,
y el buho admonitorio, y la boga, y el barbo
unas canciones tristes, recordando a sus padres,
que se llevan las aguas a Portugal, río abajo.

El Tajo es una sala de música que suena
al compás de la vida de todo lo creado,
música de mi infancia, mi inocencia perdida,
que guardan en sus trinos los peces y los pájaros

Joaquín Benito de Lucas, El reino de la niñez, 2006




miércoles, 17 de junio de 2009

Diferencias


Que los políticos no se sientan molestos, ni tampoco los ladrones...
En Brasil, el humorista, dramaturgo, escritor y traductor Millor Fernandes lanzó un desafío público con la siguiente pregunta:

- ¿Cuál es la diferencia entre un político y un ladrón?

Las respuestas fueron muy variadas, pero ninguna tan ingeniosa y acertada como la de un lector llamado Fabio Viltrakis:

- "Estimado Millor, después de una larga búsqueda llegué a esta conclusión: La diferencia entre el ladrón y un político es que yo elijo a uno, y el otro me elije a mi. ¿Estoy en lo cierto?"

Esta fue la réplica de Millor:

- "Apreciado señor, usted es un genio... Es el único que logró encontrar una diferencia".

sábado, 13 de junio de 2009

A galopar


Los versos y las palabras se instalan en la memoria de quienes las pronunciaron y las cantaron. Y allí siguen las emociones que suscitan, hasta el final de la vida y hasta el agotamiento de las generaciones que compartieron los mismos caminos.

A galopar: Himno de la resistencia antifranquista, de la transición a la democracia y de todos los que conservamos esa música y esas palabras entre el enjambre de recuerdos que nos conforman como seres humanos.

Las tierras, las tierras, las tierras de España,
las grandes, las solas, desiertas llanuras.
Galopa, caballo cuatralbo,
jinete del pueblo,
al sol y a la luna.

¡A galopar,
a galopar,
hasta enterrarlos en el mar!

A corazón suenan, resuenan,
resuenan las tierras de España, en las herraduras.
Galopa, jinete del pueblo,
caballo cuatralbo,
caballo de espuma.

¡A galopar,
a galopar,
hasta enterrarlos en el mar!

!Nadie, nadie, nadie, que enfrente no hay nadie;
que es nadie la muerte si va en tu montura.
Galopa, caballo cuatralbo,
jinete del pueblo,
que la tierra es tuya.

¡A galopar,
a galopar,
hasta enterrarlos en el mar!
Teatro Alcalá de Madrid, 1991. Rafael Alberti y Paco Ibáñez en el escenario.
Ver video

sábado, 6 de junio de 2009

¿Qué haré mañana 7J?


Mañana estamos convocados a las urnas para elegir la representación de nuestro país en el Parlamento de la Unión Europea. 50 son los eurodiputados-as a elegir. Las encuestas indican un apretado resultado entre los dos grandes partidos y un fuerte índice de abstención. Estas elecciones no interesan a la gente y las grandes formaciones políticas durante la campaña no han hecho nada para remediarlo: no se han hablado ni planteado soluciones a los inquietantes problemas que tenemos encima.

Esta campaña electoral en palabras de un castizo ha sido “una puta mierda”. No ha habido nuevas ideas, ni visiones distintas, ni proyectos sobre la Europa que se quiere construir. Nada de nada. Ahora sí, el circo, las anécdotas, los chascarrillos y el tú más no han faltado.

Así las cosas no es de extrañar que las encuestas vaticinen un 40% de participación, dato que al PPSOE deberían sonrojarles de vergüenza, pero que gestionarán sin darle la menor importancia. Ambos partidos no parecen lo mismo pero en Europa actúan igual, por ejemplo, comparten como candidato a presidente de la Comisión Europea a Durao Barroso, el señor de la foto de las Azores, ¿os acordáis de la cuadrilla?: Bush, Blaaaair, Aznarín y el mencionado ínclito.

En teoría el Parlamento europeo es la institución legislativa más importante de la UE. Cuando funciona adopta decisiones ¿vinculantes? importantes: ha parado la demencial directiva laboral que pretende alargar la jornada laboral a 60-65 horas semanales; ha sujetado el intento de imponer censura en Internet sin intervención judicial; ha elaborado y aprobado un vasto informe contra la especulación urbanística llevada a cabo desde hace años en las zonas costeras españolas… Nada de eso habría podido ser a través de los gobiernos nacionales.

Pero es que además en estas elecciones, en las que el voto emitido vale lo mismo en un sitio como en otro, ya que no se produce la injusticia y desproporcionalidad de la aplicación de la Ley de Hont, decidimos con nuestro sufragio una alternativa y modelo para construir Europa y salir de la crisis, para parar la progresiva derechización de Europa representada hoy por personajes reaccionarios como Berlusconi, Sarkozy o el propio Ratzinger.

Los que nos han llevado a la situación de crisis y colapso que vivimos apenas serán capaces de sacarnos del problema que ellos mismos han producido. Lo han demostrado durante la campaña en la que Europa ha estado en los eslóganes pero ausente en el contenido de los discursos. Esos que se dicen de izquierdas nos tratan como a gilipollas cuando nos dicen en clave futbolera que “este partido se juega en Europa”. ¡No me jodas Aguilar yo creía que se trataba de un Barça – Madrid!

Mañana iré a votar, lo haré aún a pesar de que lo que me pide el cuerpo es pasar de esta mentira continua que es el circo de la política profesional. Votaré y me pasaré todo el día expectante a las noticias y a lo que va sucediendo en la jornada. Me tragaré el escrutinio y ya con un porcentaje muy alto de él efectuado, me volveré a caer de la borrica. No existen los milagros. Escribía Juan José Millás este viernes: “al día siguiente de las elecciones habría que hacer algo, porque esta mierda no puede continuar así”.

viernes, 5 de junio de 2009

Gracias, internautas, por emocionarme


Nací cuando ya había pasado todo "lo gordo" en mi país, en 1979. Quiero decir con esto que me perdí cosas bien gordas, como el "españoles, Franco ha muerto" o los esfuerzos de unos y otros para acordar la Constitución de 1978.Por eso, cuando me descargo de Internet un documental sobre la Transición de un programa de la tele que no pude ver, es imposible que pueda emocionarme igual que otras personas que sí vivieron aquello en su adultez siendo adultos. Interesarme, sí. Emocionarme no.

Formo parte de esa generación que crecimos con Espinete, y como decía el anuncio de Coca-cola: de los que primero jugamos a los marcianitos y sabemos quién es Maira del un, dos, tres. Así que claramente, aquello de "todo el mundo al suelo" en 1981 -o el día más difícil del rey- me cogió en pañales. Y al año siguiente, la mayoría absoluta famosa, y más allá de eso el divorcio libre... Naturalmente, uno andaba en el colegio sin enterarse de nada -de nada "emocionante"-.
Supongo que muchos como yo habrán preguntado a los suyos cómo se vivió en casa el 23-F, en plan ¿qué sentisteis, dónde estábais, qué hicisteis? ¡Porque yo no me enteré de nada! No parece que emocionante fuera la palabra adecuada, sino acojonante -en su versión de acojonar-. Una cosa así, que podía afectar a tanta gente...Debo decir que jamás he asistido a un mitin político. Quizá es porque, para mí, siempre han existido los mítines de partidos distintos, y no es algo que me emocione especialmente. Quizá también porque prefiero descargarme completito el programa electoral de Internet a ver qué me venden. Da igual que me lo quiten de la página del partido pasado un tiempo prudencial. En Internet brotan las noticias así como en algunas casas, los calcetines parecen brotar del cajón. Sigue siendo como cosa de magia para algunos -lo de Internet también, aunque usen "el Google", el e-mail y se conecten frecuentemente-.
He tenido derecho al voto en tres elecciones generales y he votado en las dos últimas. Sí, no se sorprendan, yo también preferiría listas abiertas, pero de momento no creo que las vacas vuelen, aunque ahora existan hasta mulas electrónicas. Como decía, ejercí mi derecho al voto en las dos últimas elecciones, así que me siento por un lado como "los que permitieron la mayoría absoluta del PP por quedarse en casa" y por otro, debo ser de los que se emocionaron levemente con aquello de "el poder no me va a cambiar", aunque nuestro presidente debería reconocer que un poco al menos, sí.
Será por mi generación, pero ahora que he cumplido 30 años, y recapitulando emociones así "gordas", de país -qué país-, me doy cuenta de que uno de esos momentos gordos fue cuando liberalizaron las telecomunicaciones. Aquello sí que lo viví con cabeza. Telefónica era el Imperio y parecía que los internautas de entonces éramos cuatro rebeldes sin causa. Como todo lo impopular, un agosto de 1998 subieron las tarifas telefónicas locales: cada minuto que pasábamos conectados a Internet costaba un riñón. Un par de meses antes de esa subida les di un disgustillo a mis padres, iba en un sobre y era una factura de 68.000 pesetas de las de antes. Creo que no me molieron a palos porque está mal visto pegarle a un hijo, y eso que antiguamente no había denuncias por cosas así. El día 3 de septiembre de ese año, los internautas hicimos nuestra primera huelga y nos organizamos.
Minnesota, Madrid, año 2000. El programa especial de las elecciones generales en Telecinco lo presentaba Àngels Barceló. Me sorprendió lo pequeñita que es, al verla allí en el plató. Era la primera vez que la veía de pie y no era igual que desde casa presentando las noticias. Recuerdo cómo la periodista Montserrat Domínguez estaba enfadadísima, fuera de cámara. No por los resultados electorales, que daban la mayoría absoluta al PP, sino porque el impacto de la noticia desbarató los tiempos del programa y todos los que habíamos sido invitados a hablar, nos quedamos sin poder hacerlo. A mí me habían maquillado por primera vez para salir en directo en la tele. Era emocionante: o sea que estaba como un flan. Sentado junto a otros invitados que también tenían previsto hablar sobre las promesas electorales realizadas por todos los partidos. Me daba igual quién ganara.
Yo me repetía, una y otra vez, más o menos lo que quería decir, en nombre de la Asociación de Internautas: "sólo esperamos del nuevo gobierno que salga, que tenga en cuenta nuestras reivindicaciones sobre Internet, ya que el asunto de la Tarifa Plana está en vía muerta en el Congreso de los Diputados y todos han hecho muchas promesas". Imposible que me saliera igual con los nervios que llevaba. Aunque nadie pudo finalmente intervenir en el programa, fue muy emocionante. Con el lema "seguimos mirando el reloj" y después de casi tres años de ser tremendamente pesados, los internautas habíamos logrado llevar a la agenda política el asunto demencial de tener que pagar cada minuto que se pasaba conectado a Internet.
Tuve la suerte de vivir en primera persona todo aquello y ver cómo nos habíamos sentado con todos los partidos políticos, pues pasé esos años en Madrid. La mayoría de la sociedad sabía lo que era la Tarifa plana, aunque algunos seguían pensando que solamente era una cuestión de conectados compulsivos. El resto es historia digital, y había sido realmente agotador. El pasado 24 de mayo de 2009 asistí al primer mitin de mi vida, pero no era político. Volé desde Mallorca porque tenía que asistir. Mi querida Asociación de Internautas había convocado un acto sin precedentes en la capital y se habían adherido diversas organizaciones de todo color. Sólo tenía claro que iba a leerse este manifiesto defendiendo las libertades civiles, amenazadas hoy en Internet y afectando a toda la sociedad.
Fue allí donde tuve una de las sensaciones más emocionantes de mi vida. Aunque teníamos autorización, aquello empezó a tener un agradable olor a clandestino. Fue cuando el abogado Carlos Sánchez Almeida empezó a hablar. Me preguntaba a mí mismo, muy enfadado, cómo era posible que tuviéramos que reunirnos de esa forma en Madrid para defender libertades básicas, desde el micrófono, al viento. Sinceramente yo pensaba que con eso de "las libertades" ya sólo podían emocionarse aquellos con años suficientes como para haber visto nacer canciones del estilo de Canto a la libertad de Labordeta o aquellos que hubieran seguido a Serrat desde jóvenes. Por eso, gracias de corazón, gracias por emocionarme desde el primer momento, a todos los que subisteis allí a hablar. Definitivamente, nuestra tierra de libertad es Internet y los que un día fueron "los dioses del transporte de información" nos acechan.
Fueron contundentes discursos. Sé que me emocioné de pies a cabeza porque grité varias veces con todas mis fuerzas en cada uno de los discursos. Y no era en un partido de fútbol. Me daba cuenta de que todas las cosas que decíais, me importaban profundamente como ciudadano, supongo que por cosas de la generación, por una simple cuestión de cultura, de cultura digital. Fue un domingo 24 de mayo frente al Ministerio de Cultura, en la Plaza del Rey de Madrid, y no vi a nadie de lo que podríamos llamar "cultura oficial". Eso sí, de internet salimos 300 de toda condición, y estoy de acuerdo en que sonó un himno de libertad, ese día, en aquella plaza.Señores políticos. ¿No les da vergüenza? Alguien dijo una vez: "Telefónica no puede refugiarse en que es una empresa privada. Es una empresa privada, pero que presta un servicio reconocido en la Constitución como esencial, un servicio público. Y tiene que estar regulado". Hoy las entidades privadas son las SGAEs y compañías, auténticos trileros del lenguaje, que si bien no prestan servicios públicos, pretenden forzar la legislación con reformas demenciales en contra del interés general. El límite a ciertos derechos también está en la Constitución.
Señores políticos: ustedes, y ellos, son los analfabetos digitales de hoy. Las descargas no pueden regularse. Toda resistencia es inútil. Ya no tienen el poder absoluto de sus fábricas y la exclusividad de la copia. Los bits pueden transferirse de un sitio a otro sin control, sin autorización. Comprendo que es duro reconocerlo. Que los propietarios de los derechos encuentren su sitio en este mundo digital, pero que no sea a costa de la Constitución.

Juan Gabriel Covas, Programador informático y miembro fundador de la Asociación de Internautas.

[...] "Os pedimos ahora, en nombre del futuro, que nos dejéis en paz. En nuestro mundo, sea lo que sea lo que la mente humana pueda crear puede ser reproducido y distribuido infinitamente sin ningún coste. El trasvase global de pensamiento ya no necesita ser realizado por vuestras fábricas. Os atemorizan vuestros propios hijos, ya que ellos son nativos en un mundo donde vosotros siempre seréis inmigrantes. Vuestros conceptos legales sobre propiedad, expresión, identidad, movimiento y contexto no se aplican a nosotros. Se basan en la materia. Aquí no hay materia". [...]

[Escrita en 1996 por John Perry Barlow ]

lunes, 1 de junio de 2009

Noche y niebla


Si la oblicua maquinaria puesta en marcha contra Garzón avanza, asistiremos al kafkiano proceso de un tribunal que encausa, en carne, a la Justicia. No sería la primera vez que en España se quema en figura a un hombre justo, pues el sambenito ya se lo han puesto, pero esta vez, de culminarse, esa maldad activa lo mancharía todo. La democracia en España sufriría su peor golpe desde el 23-F. Garzón sería nuestro Dreyfus. La secuencia de los hechos se presenta ante los ojos con la claridad de un storyboard. Una partida de leguleyos de ultraderecha presenta una querella contra el único juez que intentó investigar los indubitables crímenes contra la humanidad cometidos durante la dictadura fascista (olvidemos el eufemismo de "franquismo"), crímenes al estilo del decreto NN (Noche y Niebla) de Hitler. Los que comparan la iniciativa de Garzón con una "causa general", estableciendo un pérfido paralelismo, parecen ignorar lo que semejante expresión significó en el régimen programado de terror que siguió a la guerra: a la altura de 1944, se registran más de 400.000 represaliados. Prosigamos. Quien actúa como ponente en esta versión castiza de Un enemigo del pueblo ha mantenido públicamente posiciones que acaso en otros contextos, como la Alemania democrática, no le permitirían ejercer la más noble función. En la siguiente viñeta, el partido de la derecha jalea como un triunfo la admisión a trámite de la querella contra Garzón. Mientras tanto, en España hay oficialmente 130.000 víctimas NN. Sus familiares fallecen sin ver que en su país se cumpla el mandato de la Comisión de Derechos Humanos de Naciones Unidas: reconocimiento, reparación, justicia. En la Ilíada, Aquiles arrastra y maltrata el cuerpo ya muerto de Héctor. Los dioses, reunidos en asamblea, le obligan a honrar al fallecido. Es un episodio inaugural de la ética. ¿Dónde están los dioses? Y, por favor, para la náusea, ¿dónde quedan los servicios?

Manuel Rivas
http://www.elpais.com/articulo/ultima/Noche/Niebla/elpepiult/20090530elpepiult_1/Tes

Sobre el sindicato Manos Limpias y Miguel Bernard Remón