Nunca discutas con un imbécil, te hará descender a su nivel y allí te ganará por experiencia

Si vienes con un problema y no traes la solución, tu eres parte del problema

lunes, 27 de julio de 2009

Los señores de la mina


Los consumidores pagamos generalmente por los productos alimenticios precios que no corresponden con su valor en origen.

A los que producen la materia prima cada vez les aprietan más las tuercas, tanto que con lo que reciben por su cosecha, no tienen ya casi para cubrir los costes o abiertamente no llegan, pierden. Y no les queda más remedio que cerrar el chiringuito, irse a otro lado ¿pero a dónde con la edad que tengo? ¡Si no se hacer otra cosa!

Nosotros los consumidores –porque todos lo somos-, pagamos por esos mismos productos manipulados en fresco, transformados, envasados, etc. precios que no se corresponden, aún metiendo en ellos la proporción de mano de obra, envase, energía, transporte y mil gaitas más.

¿Qué es lo que pasa? Pues lo de siempre, pero ahora de forma mas sutil y esquiva. Sigue ocurriendo lo que dice la estrofa de la canción popular La hierba de los caminos

Qué culpa tiene el tomate
que está tranquilo en la mata (bis)

Y viene un hijo de puta
y lo mete en una lata
y lo manda pa´Caracas (bis)

También viene al caso la letra de la Polka frutera de Los Sabandeños que se pregunta quién es ese elegantísimo, orondo, gran caballero; propietario de palacio, automóvil lujoso, vapor y velero, etc., para aclarar que es un intermediario en el negocio frutero.

Todavía quedan algunos representantes de esta genuina casta de salteadores de campos, y los llamados “corredores”, que con vehículo potente y teléfono en ristre hacen el agosto en un abrir y cerrar de ojos, eso sí, con la colaboración inestimable de los pardillos de turno, que conocen el juego y se dejan. Afortunadamente cada vez son menos.

Estas figuras, poco a poco, y en muy pocos años, han sido apartadas paulatinamente del mercado, casi suprimidas del mapa. Ocupando su lugar y casi todo el restante, agrupada, poderosa, inflexible, ha aparecido la gran distribución. Dueña y señora de todo y de todos. Poco importa que el capital sea foráneo o del país. Los modos y las maneras son iguales.

Después de hacerse con gran parte de las porciones del pastel, ahora parece que quieren acabar con el sufrido productor ya sea de plátanos, cítricos, tomates, melones, fresas o lo que sea. En su estrategia obtusa y ruin, simple y llanamente, no los necesitan. Es más, son un incordio para sus fines, una vez que los derechos de explotación, radicación y compensaciones que les otorgaron las administraciones de turno a cambio de…, están pagados sobradamente. No los necesitan ya, y nadie va a impedir que prescindan de ellos. Pueden abastecerse del producto en otros lugares del mundo en condiciones más ventajosas.

¿Quién es ese potentado,quién es ese consejero?
-Esos son intermediarios en el negocio frutero.
¿Quiere darme cinco duros para comer, caballero?
-¿Quién sos tú?
-Yo soy un pobre del campo agricultor platanero.

Desde hace aproximadamente un año funciona una especie de observatorio de precios llamado índice de precios en origen y destino (ipod), que mes a mes les saca los colores y que debería hacer actuar a quien tiene competencias en ello, pero que a la postre no puede, porque se ve que está atado de pies, manos y untado. Esta encuesta revela en el mes de junio que el ipod general (agricultura + ganadería) es del 6,03, o lo que es lo mismo, el precio registrado en origen se multiplica 6,03 veces hasta que llega al consumidor.

Los señores de la mina
han comprado una romana (bis)

Para pesar el dinero
que toditas las semanas
le roban al pobre obrero (bis)

viernes, 17 de julio de 2009

Al rico tomate


En estos días veraniegos de calor y galbana, apetecen alimentos que aparte de nutritivos, sean ligeros y frescos, como es el caso del tomate (Solanum lycopersicum), que está muy arraigado en nuestra dieta mediterránea, y presente, por su amplia versatilidad, en multitud de guisos y platos típicos.

En España, según los datos oficiales, ¡que sería de nosotros sin las estadísticas!, el tomate es la fruta-hortaliza más consumida y ofertada en los mercados a lo largo del año. Su producción temprana o forzada en invernaderos, el avance de las comunicaciones, su obtención a contra estación en otros países…, han hecho posible esto, y nos ha convertido en fieles amantes de ella, aún a pesar de sus variaciones y precios prohibitivos en algunas estaciones.

Con el tomate, de familia numerosa y joya traída del continente americano, que tardó en ser introducida en nuestros usos culinarios –nos remontamos a escasos dos siglos-, nos pasa igual que con otras hortalizas como la cebolla y el ajo, muy unidas a nuestra cultura y costumbres gastronómicas: Es raro el plato que en su elaboración e ingredientes no lleva alguno de ellos.

El tomate, en algunos de sus numerosos tipos de diferentes sabores y texturas, lo tiñe todo de rojo, luciéndose bajo multitud de formas: grandes y globosas, de hombros surcados, achatadas, lobulosas, pequeñas y redondas, en rama, tipo pera, bolas; e infinidad de nombres: valenciano, canario, Montserrat, muchamiel, cherry, kumato, raff o pata negra, etc.; y variedades prosaicas como la precocísima de tierra plena, la enana precoz o la maravilla de los mercados; también las hay que evocan lugares, como la genovesa y la parmesana; nombradas por la forma del fruto: perfección, ponderoso

El fruto de esta solanácea aporta en la alimentación una buena fuente de fibra, potasio y es altamente antioxidante, debido a su aporte de vitamina C y su gran concentración de carotenos, especialmente de licopeno, sustancia responsable del color rojo, y que algunos estudios indican ayuda a prevenir enfermedades, como ciertos tipos de cáncer.

En la mesa marida bien (¡vaya horterada!) con lo que le pongan. Entre los meses de junio y septiembre, temporada optima para su consumo, arrasa en ensaladas, salteados, gazpachos, pistos y sofritos, elaborados con un buen aceite de oliva virgen extra.

El simple, humilde, popular y delicioso gazpacho es para mí una de las mejores representaciones culinarias del tomate, ya sea a través del ligero y cremoso batido andaluz o del aguado con tropezones de la receta que reseño. Esta sopa fría (dejo aparte el contundente salmorejo cordobés con sus virutas de jamón y huevo duro), es apetecible, refresca en los días de calor y nos sacia el apetito.

El gazpacho tradicional aguado tiene como ingredientes básicos el aceite de oliva -a ser posible virgen extra-, la vinagre, el ajo, la sal y el tomate. Existen otras múltiples variantes que llevan pan para aumentar volumen o espesar, alguna especia como los cominos, cebolla, pimiento, etc.

Elaboración gazpacho tradicional, abstenerse ingenios batidores:

En un cuenco se majan los dientes de ajo con la sal hasta obtener una pasta cremosa. Sobre ella se vierte el tomate maduro muy troceado que también se aplasta y mezcla. Posteriormente se añaden el agua fría y al gusto, el aceite y la vinagre. Se revuelve todo y se corrige de sal si es preciso. Opcionalmente como acompañante se puede añadir pepino troceado en pequeños cuadraditos.

Ingredientes orientativos para 5-6 personas:

1 Kg. de tomate rojo maduro o triturado en conserva
1 ó 2 pepinos medianos
3 ó 4 dientes de ajo tamaño normal
1 cucharada rasa de sal (al gusto)
Vinagre de vino blanco (medio vaso pequeño)
1 1/2 litro de agua fría
100 g aceite de oliva virgen extra (7 cucharadas)

¡Que aproveche!


viernes, 10 de julio de 2009

¡ Deja de jinglar !


Hace unos días en el transcurso de una conversación entre amigos alguien utilizó el término jinglar que nunca había oído pronunciar. Hay veces que esto sucede no sólo con gente cercana, sino con conocidos próximos o de otras procedencias geográficas o personas con las que hablas por primera vez.

La más de las veces, por precaución o reparo a preguntar a qué se refiere el palabro utilizado, la cosa queda así, en el anonimato, y normalmente se olvida de no tomar nota de ella. Otras, cuando hay confianza, el interlocutor o no sabe muy bien qué ha querido decir o se explaya en su explicación o te mira con cara de circunstancias -pensando que te estás quedando con él-, o si hay más contertulios se lía la de dios, ya que todos conocemos alguno más que hemos oído utilizar, que nos han contado o que se usa en tal o cual sitio para referirse a esto o aquello.

Este último caso suele acabar en guirigay, risas, chistes… ya que son palabras que dan pie a ello por su etimología y significado aplicado, que a veces no concuerda con el académico, pero que dan juego. Según el Diccionario de la Lengua Española jinglar procede del francés antiguo jangler que quiere decir burlarse o parlotear, muy propio de los gabachos -esto último lo digo yo-; y en castellano se utiliza para dar gritos de regocijo, burlarse o para quien se mueve de una parte a otra colgado, como en un columpio.

Por tanto sirve para un roto y un descosido. No es de extrañar que cuando nos liamos la manta a la cabeza con el uso de estas palabras y requiebros lingüísticos no nos entiendan los de afuera, enredemos nuestra comunicación y demos pie a malos entendidos o a que nos miren como a bichos raros.

Jinglar es un verbo aplicable al presente, a las relaciones de nuestros días y al entorno. Su uso en la referida charla hacía referencia a una persona que siempre está dando la matraca, puntillosa, solícita, que se mete en todos los fregados y charcos, y que además, socarronamente interpreta este mundo convulso y en crisis que vivimos. Viene pintado para la ocasión el refrán “líbrame del buey manso que del bravo me guardo yo”. Dame personas que sean jinglosas, que estén en la brecha, que no callan, comprometidas con su tiempo; que de las otras, las conformistas, las apáticas, las que dan la cabezada a la primera de cambio ya hay bastantes, por desdicha, demasiadas.

No dejéis nunca de jinglar, jinglemos juntos…

miércoles, 8 de julio de 2009

Retrospectiva de Gerda Taro y Robert Capa

Gerda Taro y su novio, Endre Friedman, los dos en la imagen, se inventaron el personaje de un fotógrafo que llamaron Robert Capa. Este hecho se descubrió pronto y él se quedó con el nombre y con la fama, mientras que ella se quedó en un segundo plano.

El Museo Nacional de Arte de Cataluña (MNAC) ofrece una retrospectiva sobre la obra de Gerda Taro y Robert Capa que estará desde el 7 de julio hasta el 27 de septiembre.

miércoles, 1 de julio de 2009

Honor al asno


Honor al asno por la estrella
que su ignorancia nos alumbra.
Por la lenta soledad pétrea
tan dócil y tan útil.
Honor al asno que lleva al poeta
a lo largo del mundo,
aguzando sus largas orejas
ante todos los versos,
cualquiera sea la música.
Honor al asno, a su baúl de mariposas,
donde guarda los golpes de Dios y de los hombres
y no se queja nunca.

Eugenio Montejo, Adiós al Siglo XX


Poeta, ensayista y diplomático en Lisboa durante varios años, nacido en Caracas en 1938 y fallecido en junio de 2008. Representante de la poesía suramericana. Publicó, entre otros, los libros: "Elegos" en 1967, "Muerte y memoria" en 1972, "Algunas palabras" en 1977, "Terredad" en 1978, "Trópico absoluto" en 1982, "Alfabeto del mundo" en 1986 y "Chamario" en 2003. Es autor también de importantes ensayos, tales como, "La ventana oblicua" en 1974, "El taller blanco" en 1983, y "El cuaderno de Blas Coll" en 1981.