Nunca discutas con un imbécil, te hará descender a su nivel y allí te ganará por experiencia

Si vienes con un problema y no traes la solución, tu eres parte del problema

viernes, 13 de marzo de 2009

¿De qué puedo escribir hoy?


La verdad es que de cualquier cosa… El asunto es proponérselo y manos a la obra. Llevo ya algunos días vagueando en lo que respecta a nuevas entradas en el blog, pero no estoy inactivo, ya que cada vez ocupo mayor tiempo de los días en quehaceres múltiples.

Sigo con mi programa de recuperación física y las sesiones semanales de natación y fisioterapia. Al principio -hace unos seis meses-, hacerme un largo de 25 metros era tarea dificultosa, ahora ya voy por los 30 (750 metros), en alrededor de 20 minutos, y parece que el cuerpo me pide más. Poco a poco. Algunos días salgo de la piscina mareado del relativo esfuerzo realizado. La ducha posterior me reconforta y durante algunas horas estoy como subido en una nube, en una situación placentera de relajación, que para mí la quisiera en el resto de la jornada.

Los días ya empiezan a alargarse, me gusta madrugar, en cuanto clarea me tiro de la cama. El buen tiempo que se ha instalado prematuramente en este fin del invierno te invita a la actividad, que si las plantas, que si el césped, que si un lavado de cara al patio, que si el huerto… Que alegría poder volver a sembrar, labrar, ver como crecen las habas, los ajos, los cebollinos, como las plántulas de lechuga y repollo aguantan el trasplante y pasan unos días críticos hasta que enraízan. Cómo los árboles inician un nuevo ciclo con el estallido de yemas y flores. Como verdean intensamente las cosechas y forrajes, como se va llenando el campo de colorido.

Tampoco descuido mi pelea contra la injusticia y la maraña burocrática de las administraciones, para los que somos simples números, cifras, expedientes anónimos. Reclamo la alta médica por considerarla indebida y precipitada, aún a pesar de haber agotado el plazo máximo de incapacidad temporal prevista por ley. ¡Cómo nos la han colocado los sindicatos aceptando esta modificación! Preveo como contestación el silencio y ya veré si luego me meto en pleitos con la Seguridad Social. Sigo con la batalla del timo y fraude continuo del ADSL de Telefónica. Expectante ante el recurso contra la Comunidad de Madrid por su voracidad recaudatoria.

Voy retomando los asuntos laborales con una perspectiva nueva. Desde mi casa me mantengo activo, empiezo a hacer pequeños viajes, a asistir a reuniones, a retomar contactos, poco a poco me voy subiendo a ese tren que siempre pasa. ¡Es el llamado tele trabajo!, y también la existencia de empresas socialmente responsables que te lo permiten. Otro gallo me cantaría si tuviera que trabajar en una cadena de montaje. ¡Sus muertos!

Los días se suceden, vas saliendo, encontrándote mejor y con más fuerzas. Pero a tu alrededor todo empeora, la gente está desarbolada, hundida, sin argumentos. ¡Qué peligro! No hay conciencia de que lo que tenemos encima es la gran cagada que ha generado el obsoleto sistema capitalista. Los bancos se llevan el dinero, -dicen- para sanear sus cuentas. A los de a pié, ni un duro, no hay crédito ni para familias, ni para negocios, ni para empresas en dificultades. ¿Quieren asfixiarnos?

No van a poder con nosotros, no nos van a arruinar más las vidas… Saldremos del olvido al que nos quieren llevar. Yo por de pronto sigo con los preparativos de la celebración múltiple con la que nos vamos a regalar familia, amigos y compañeros, por estar vivos, por seguir ahí, por aguantar, por querernos y porque nos da la gana.