Nunca discutas con un imbécil, te hará descender a su nivel y allí te ganará por experiencia

Si vienes con un problema y no traes la solución, tu eres parte del problema

sábado, 31 de agosto de 2013

Diario del estío (LII)


Joven rebelde sirio en Alepo


Tambores de guerra
Ultimo día de mes, de vacaciones y retorno para mucha gente. Último día de agosto lleno de sombras, alguna que otra duda y decepciones. Hoy no puedo ser positivo, me molesta casi todo y estoy descontento con las noticias que llegan y con lo que me ha sucedido. El cocido que nos hemos abrigado en la comida, que estaba bueno de verdad a pesar de los calores, tampoco me ha ayudado a mejorar la autoestima, ni el estado de ánimo.
Espero que mañana aquellas cuestiones de índole personal que hoy me han tocado la moral las pueda ver y afrontar de otra manera más constructiva. Otros asuntos, que vienen del exterior, difícilmente tienen arreglo por mi parte, soy una gotita en la inmensidad de los océanos.
Está a punto de cometerse una nueva tropelía por parte de los “amos del mundo” contra Siria, con el argumento de que la utilización de armas químicas en el conflicto civil del país es inadmisible, cosa que comparto. No está demostrada la autoría de su uso, y vuelven a aparecer los fantasmas de Irak. La intervención inminente de los yankees fragmentaria el país, divide y vencerás, y supondría el apoyo de occidente a las facciones islamistas más fanáticas e integristas. A qué me recuerda esto? A Afganistán, quizás? No quiero que haya guerra, me opongo a ella, porque trae bajo el brazo la muerte, la destrucción, la desolación, la barbarie, la sinrazón…
Vivimos en la mentira y la manipulación sistemática de los sucesos y acontecimientos que ocurren lejos de nosotros, pero también sucede con lo que tenemos en casa. Nos mienten, una y otra vez. Algunos medios de comunicación, muchos, informan de las cosas de forma parcial y tergiversada, dando una versión distinta a lo que ocurre en realidad. Pasa con bagatelas, por deformación informativa, pero también y eso es lo que entraña el riesgo de la desinformación, con otros acontecimientos de mayor calado y repercusión social.
Los que ahora gobiernan prohíben lo que no les gusta, lo que les molesta, lo que les cuestiona. Prohíben la realidad que les incomoda. Más bien prefieren que los problemas no se vean y les afeen, en vez de acabar con ellos.
Pasó con la palabra “escrache” que la sustituyeron por “acoso”, “coacción” y “amenazas”, para poder criminalizar a sus autores, a pesar de que algún político pepero que lo ha vivido explique que no lo son. A este gobierno la realidad no le interesa, le interesa su manipulación, su ocultación y la mentira. No le interesa escuchar a los ciudadanos, sino volatizarlos o convertirlos en delincuentes ya que miles de filoetarras antisistema y perroflautas filonazis se dedican a acosar y amenazar a honrados demócratas y servidores de la función pública con técnicas de coacción que son “nazismo puro”.
Pero la realidad que no puede manipular el gobierno nos dice que la población en España hoy se ha reducido por primera vez en 15 años. Se van los españoles y los inmigrantes. Esa es la realidad, por mucho que se empeñen en prohibirla.

jueves, 29 de agosto de 2013

Diario del estío (LI)




Los 10 grupos de alimentos protectores contra el cáncer
Nos pasamos la vida ingiriendo alimentos que tienen una importancia crucial en el mantenimiento o no de una buena salud. Está comprobado que un 35% de los tumores se producen por una dieta inadecuada, obesidad y sedentarismo.
Nuestra dieta es nuestra vida y la comida un “tesoro” diario que tiene sus pautas, normas y horarios que hay que respetar. Además, la Naturaleza nos brinda una amplia gama de alimentos que nos aportan vitaminas, minerales y agente fitoquímicos. No tener en cuenta esto es caer en errores perjudiciales para nuestro organismo que es preciso evitar. 
1.    Las coles, el brócoli, la coliflor y las lombardas poseen compuestos fitoquímicos como los flavonoides  que estimulan la producción de enzimas que bloquean el daño que pueden ocasionar los agentes carcinógenos. Además son ricos en vitaminas, beta carotenos, ácido fólico, calcio, hierro, zinc, potasio, azufre, selenio y silicio. Al tener una digestión difícil y flatulenta, deben consumirse una o dos veces por semana en las comidas, cocinadas al vapor y/o rehogadas con aceite de oliva crudo. 
2.    Ajo y cebolla son potentes anticarcinógenos, antiinflamatorios, antisépticos, diuréticos, desinsectantes, antihipertensivos, etc. Todos los días deben consumirse como condimento y en sustitución de la sal, entre 2-3 dientes de ajo y media cebolla, crudos, cocidos, fritos, asados o macerados. 
3.    Hortalizas rojizas o naranjas: Tomate, zanahoria, remolacha y calabaza deben su color a los carotenos que favorecen la formación de vitamina A. Son ricas en antioxidantes que previenen el envejecimiento celular, siendo en este terreno el tomate el más señalado por su contenido en licopeno, con fuerte poder antitumoral. Todos los días hay que consumir alguna de estas hortalizas a ser posible en estado crudo. 
4.    Cítricos, kiwi y piña, son ricos en vitamina C y antioxidantes, combaten las infecciones y protegen los vasos sanguíneos. El kiwi contiene el doble de vitamina C que la naranja, rico en potasio, por lo que controla la tensión y es eficaz frente al insomnio y el agotamiento. Los zumos de cítricos deben tomarse recién exprimidos lo que evita la oxidación de sus principios activos y favorecen la digestión, facilitando la absorción de nutrientes, y la excreción de toxinas y desechos. 
5.    Verduras de hoja verde como la acelga, la espinaca, la lechuga, la escarola, el puerro, el apio, etc. deben su color a la clorofila, sustancia protectora contra el cáncer. Ricas en agua, fibra, vitaminas y minerales, deben consumirse al menos, una vez al día. Conservan todas sus propiedades en estado crudo, o cocinarlas directamente en agua invierno o al vapor, ya que las vitaminas que poseen son muy sensibles al calor. 
6.    Pequeños frutos y frutas rojas. La fresa, la granada, la frambuesa, la mora, la grosella, la cereza, la ciruela, la sandía, etc., son ricas en beta carotenos y polifenoles como el ácido elágico y ferúlico, con propiedades antitumorales y antioxidantes. Se deben consumir alternándolas a diario y combinándolas con la manzana, rica en fibra y agua. 
7.    Los hongos y setas comestibles son organismos con mayor número de propiedades inmunomoduladoras, antiinflamatorias y antitumorales. En Asia se emplean para la prevención y tratamiento de infecciones, fatiga, enfermedades reumatológicas, trastornos respiratorios, enfermedades hepáticas y cáncer. Además son ricas en agua, fibra, vitamina E, selenio y proteínas. Podemos encontrar en temporada lepiotas, boletus, níscalos, senderuelas, pardillas, rebozuelos, etc. para consumir en sopas, ensaladas, revueltos o guarnición de carnes y pescados.
8.    Los pescados azules como la sardina, el boquerón, el atún, el bonito, el salmón, la caballa, el chicharro, etc. tienen en su composición agua, minerales, vitaminas, yodo, selenio y proteínas de alta calidad biológica, conteniendo entre un 7-15% de grasa “saludable” o poliinsaturada que eleva el colesterol bueno (HDL-colesterol), ayudando a proteger frente a enfermedades cardiovasculares. El pescado azul hay que consumirlo horneado, a la plancha o hervido, al menos tres veces a la semana. 
9.    Yogur natural y pan tierno integral. El yogur desnatado, quesos frescos, el kéfir o el requesón son alimentos muy digestivos, que ayudan a regular la flora intestinal, aportan calcio y azúcares, y contienen tan solo un 10-15% de grasas. De consumo diario en el desayuno o en la merienda. El pan tierno integral tiene un alto contenido en fibra que favorece el tránsito intestinal. Debe consumirse en las comidas en pequeñas cantidades. 
10.  El aceite de oliva virgen extra debe consumirse en crudo como aliño de ensaladas o rehogo de verduras. La cantidad de ingesta diaria recomendada es de 3-5 cucharadas soperas. Otros aceites tienen también cualidades saludables, pero se degradan y oxidan antes al calentarlos por lo que no deben utilizarse para freír.

miércoles, 28 de agosto de 2013

Diario del estío (L)




Aditivos alimentarios
El ajo y la cebolla, el hombre los descubrió y condimentos los nombró.
Los colorantes los inventó, y en buen lío nos metió. Dra. Paula J. Fonseca.

Pone los pelos de punta conocer la cantidad de aditivos alimentarios que se utilizan en nuestra dieta y el potencial carcinógeno comprobado de algunos de ellos. Los aditivos están regulados y autorizados por la UE tras pasar exhaustivos controles que certifican su inocuidad, pudiendo ser usados en las dosis permitidas.
Los aditivos se añaden tanto a alimentos sólidos como a bebidas para conseguir una mayor conservación de éstos durante más tiempo y también mejorar sus cualidades organolépticas (sabor, aroma, textura, color). De los casi 400 aditivos autorizados en España son usados únicamente unos 125. Una parte de ellos son de origen natural (almidón de maíz, lecitina de soja, etc.) y el resto son sintéticos como los colorantes.
Todos los alimentos que los lleven deben identificarlos en sus etiquetas designándose por la letra E seguida de 3 o 4 dígitos.
Los más usados son:
Antioxidantes que evitan el “enranciado” de los alimentos por exposición a la luz, el aire o el calor. Ejemplo de ellos es el E-300 o ácido ascórbico que está presente en los zumos de frutas; E-306, tocoferoles, un tipo de vitamina E, utilizado en repostería, y el E-338, fosfatos que se utilizan en derivados cárnicos.
Los conservantes mantienen los alimentos más tiempo evitando la aparición de mohos. E-200 o ácido sórbico, E-220 o sulfitos, E-230 o bifenilos. E-249-252º nitritos y nitratos que se utilizan en productos cárnicos curados y poseen alto poder carcinógeno y relación directa con el cáncer de estómago, E-260 o ácido acético que se encuentra en el vinagre y se utiliza en las conservas de pescado y panadería.
Los colorantes mejoran el aspecto estético de los alimentos no influyendo en su conservación, usándose en golosinas y aperitivos. E-124 para la tinción roja, E-131 para tinción azulada, etc. Pueden provocar alergias si son consumidos habitualmente.
Edulcolorantes son usados para endulzar alimentos light y de diabéticos. E-954 o sacarina, E-951, aspartamo o E-420, sorbitol.
Potenciadores de sabor. Se utilizan para reforzar el sabor de los productos concentrados como los cubitos de caldo, las sopas de sobre, aliños, etc. El más frecuente es el E-621 o glutamato monosódico.
Algunos de estos aditivos, consumidos en altas dosis, han sido relacionado científicamente con algunos tipos de cáncer. Hay que evitar consumir alimentos que contengan conservantes como el E-230, E-231, E-232, E-239, E-284, E-249 y E-250.


domingo, 25 de agosto de 2013

Diario del estío (XLIX)




El afilador, de Francisco de Goya
Domingo placentero
Voy temprano al huerto a por tomates, ya los hay en abundancia, parece que este año van escapado a la nueva plaga. Traigo el primer cubo de pera para la conserva, y como unos diez kilos de morunos, incluidos los pata negra de La Siberia, están riquísimos aliñados con un  poco de sal y aceite de oliva.
Repaso las matas del melonar y me llevo la sorpresa de que hay algunos rajados. No han madurado, no están todavía en su punto y la corteza se rompe longitudinalmente. Algunos se pueden aprovechar, pero otros ya no valen para nada. Creo que es un problema de exceso de humedad, así que a cada uno de los sanos, les pongo algo de paja seca en la cama, la parte que está en contacto con el suelo, para aislarles algo y que así resistan y lleguen a la madurez óptima. Espero que la operación dé resultado.
Vuelvo a casa y preparo el género como si me fuera a la plaza a venderlo. Lavo, clasifico y coloco los tomates morunos en cajas freseras de madera. Los de pera también los lavo y aparto para en unos días hacer la primera tanda de conserva. Los dos o tres melones aprovechables los saneo, quito las partes dañadas, les pongo film retráctil y a la nevera que ya no tiene hueco utilizable. El cajón de la verdura está hasta arriba de pepinos y tomates, y el resto de bandejas ocupadas.
A esa hora de la mañana en la calle hay pocos ruidos y movimiento. A lo lejos se empieza a oír la decauvi del chatarrero que se aproxima lentamente, y que a la voz de el chatarrera, el chatarrera, repetido una y mil veces por el megáfono que lleva, todos los domingos se juega el tipo, ya que a esas horas tempranas a nadie le gusta le toquen las narices de esa forma. Me pongo a imitarle y me descojono yo solo de la risa. Al final consigo darle casi el mismo tono y entonación.
El gitano chatarrero me trae a la memoria oficios ambulantes que todavía persisten como el antiguo de los afiladores que siguen viniendo con el soniquete de la pequeña flauta de plástico como silbato, que llaman chiflo, y que al ser soplada, hace sonar sus tonalidades consecutivas, de grave a agudas y viceversa. Antes venían en bici o motocicleta, cuyos pedales o motor hacían funcionar la rueda de amolar. Ahora lo hacen en pequeñas furgonetas. O el de tapicero que te ofrece el servicio a la puerta de tu casa, para revestir todo tipo de muebles, sofás, butacones, descalzadoras, etc. O el reparador de tejados y humedades, que te instala aislantes bajo teja y canalones fabricados en todo tipo de materiales. Puede usted pedir presupuesto sin compromiso alguno.
Otros oficios ambulantes de los que me acuerde han desaparecido en el plazo de algo más de treinta años, pero queda el recuerdo de sus cantinelas. Es el caso de los vendedores bolañegos de Ciudad Real que vendían en determinada estación aves de corral a la voz de “pollos, pollitas y ponedoras”. O el del hortelano de Cebolla que todas las semanas traía las alforjas de esparto a lomos de la borrica cargadas de hortalizas de la huerta. O el lañero que arreglaba con estaño los peroles, pucheros y cacerolas de hierro, que sustituyeron en las lumbres a los de barro, donde se hacía el cocido diario, se echaban en adobo los lomos y costillas de la matanza o se usaban simplemente para calentar agua. O el de lanero, que compraba la lana de los colchones, o los cambiaba por aquellos otros de muelles.
También desapareció el pregonero oficial, que anunciaba aquellas cosas de interés general. El tío Califa, que era el mote que tenía el de aquí, iba esquina por esquina, trompetilla en ristre y a la voz de se hace saber, pregonando lo que tocara. Tenía muy malas pulgas y si no habías oído bien el pregón y le preguntabas, te mandaba a la siguiente esquina.
Todo esto ha pasado, es recuerdo, ahora a disfrutar de este placentero domingo de agosto.

sábado, 24 de agosto de 2013

Diario del estío (XLVIII)




Cangrejo (Liocarcinus horsatus)
Cangrejos
Compro habitualmente la pesca en la sección de ello de ese supermercado tan de moda, que arrasa con sus cifras de clientes y facturación, y que es un modelo de negocio para los estudiosos del tema, que además lo ponen de ejemplo en las escuelas de negocios.
Las dos últimas veces que he estado, los cangrejos se encontraban un poco alterados y tenían una actividad poco habitual para estar fuera de su hábitat natural, sería que querían un poco de marcha y no les iba nada la que tenían los mejillones y las chirlas enjauladas en sus mallas de plástico, o las navajas, atadas en docenas. Aquello era un muermo. Daba mareo un poco más allá, la imagen de los bonitos fiambres, abiertos en canal o cortados por la mitad, enseñando sus carne rojas, o si no, los huesos descuartizados del rape. Quita, quita… nos largamos de aquí cuanto antes…
Y de ahí la pelea por salirse del hielo picado, saltar esas barreras que son las bandejas y huir. Y la verdad es que algunos lo consiguen aún a riesgo de quedar maltrechos, golpeados en la caída al suelo, perder alguna pinza…, como el que hoy, después de la carrera de obstáculos, y de su viaje al vacío y talegazo correspondiente, ha enfilado el pasillo en busca de la salida. Estaba el jodío bien despierto y espabilado como si se hubieran pasado con la dosis y el chute bórico de conservación. Se lo he dicho a la dependienta y parece como si no le diera mucha importancia, debe estar acostumbrada y aburrida de que al final de la jornada le falte mercancía que no ha vendido, sino que se ha escapado. Dios mío, Sr. Roig, por ahí le pueden venir pérdidas, tiene Vd. un agujero negro en su negocio, y ya se sabe, estas pequeñas cosas, nimiedades para un emporio como el suyo, unidas a otras, a la larga pueden ser un quebradero de cabeza, porque no se abordan con diligencia.
Pues bien le he echado mano, con cuidado de que en su frenética actividad no me trincara con la pinza sana algún dedo, y le he devuelto al lugar de procedencia. En el ínterin he percibido que me miraba raro, más de lo habitual que miran estos bichos y soltaba algún improperio. ¡Que le vamos a hacer! La dependienta a lo suyo, ni se ha inmutado. Detrás de mí una mujercita que ha seguido la escena escapista y captura, ha preguntado si los había de río, esos invasores que han acabado con el autóctono, y también se presentan en sociedad en malla. Pues no señora, de esos no tenemos hoy.
Esta historia viene a colación para dejar constancia de que detrás del éxito arrollador de este modelo de distribución alimentaria y personal de su propietario, hay zonas de sombra y pocas luces. Estamos ante un caso empresarial de depredación sistemática, que pasa por encima, cual rodillo, de derechos laborales y buenas prácticas comerciales. La extorsión a proveedores mediante la imposición de condiciones de suministro y pago leoninos es práctica reglada. No es cierta su implicación y apoyo a los productos locales, es una falacia como otras muchas, ya que en el fondo sólo existe una política de compra a precio bajo, a la que se imputan mermas, pérdidas, costes salariales y beneficio empresarial, y la resultante la pagamos entre todos. Y si aquí no funciona, me voy al país de al lado, donde por ejemplo, consigo aceite de oliva o lo que sea más barato, aunque de peor calidad. Es que como reig que me llamo, soy intocable.