Listas abiertas
Oiga, que si es ahí dónde están buscando alcalde… que si
vale cualquiera para el puesto, que yo me apunto… total para lo que hay que
hacer.
Más o menos esta es la llamada recibida hoy en el
ayuntamiento del pueblo, muy del estilo del genial humorista Gila, el que
también llamaba a casa del enemigo para que parara la guerra un momento y otros
gags memorables.
Muchos de los representantes municipales que tenemos en los
pueblos, que además han sido elegidos democráticamente, son por lo general un
colectivo integrado por personas sin formación política ni aptitudes adecuadas
para desempeñar el cargo para el que han sido designados. Muchas veces nos
encontramos con ediles a los que no les mueve el bien común de los ciudadanos a
los que en teoría representan, sino claros objetivos de beneficio personal y
crematístico, que a pesar de los esfuerzos, difícilmente pueden ocultar,
utilizando su posición para beneficiarse y beneficiar a los de su entorno más
próximo. Podría dar multitud de ejemplos.
Luego están los intereses partidistas comarcales y
provinciales, las representatividades y mayorías en órganos colegiados,
mancomunidades, diputaciones… donde tengo que procurar una ventaja con respecto
a mi contrincante u oponente, en resumen, vigilar que la suma de votos me
beneficie. ¿Y oiga, de la solución de los problemas de los pueblos qué? Pues yo
te lo digo: Ná de ná. Porque cuando una cosa funciona mal y su arreglo depende de
un órgano superior gobernado por los tuyos, que lo están haciendo mal, no
puedes tirar piedras sobre tu tejado. Estás obligado a dar el beneplácito, la
típica cabezá con lo que hay y negar
la mayor. No hay independencia, ni tampoco justicia, ni gestión eficaz, ni
transparencia. El sistema está corrompido y prostituido. No vale, es un lastre
y una carga cada vez más pesada.
Urge la modificación del sistema electoral desde la base
municipal. En los pueblos, al margen del ideario político de unos y otros, nos
conocemos todos. Sabemos quién es quién, de qué pié cojea cada cual.
Necesitamos poder elegir a los mejores, a los más capaces, a los que sabemos
que lo van a hacer bien o por lo menos lo van a intentar. ¿Para cuándo las
listas abiertas?