Nunca discutas con un imbécil, te hará descender a su nivel y allí te ganará por experiencia

Si vienes con un problema y no traes la solución, tu eres parte del problema

martes, 30 de julio de 2013

Diario del estío (XXXII)


Viejos molinos en Tembleque (Toledo)


Que no falte
Llega la hora y me voy acercando lentamente, como quien no quiere la cosa, a las herramientas para el post del diario que toca hoy. La cosa me va a costar, pues he llegado del viaje, hecho trizas por el tiempo empleado, el largo trayecto, la espera, el calor… así que me he tumbado y me he quedado profundamente dormido, hasta que a eso de las nueve ha sonado el teléfono. Iba camino de empalmar.
La prueba igual que siempre. Mucha gente a lo mismo o cosas parecidas relacionadas con el radiodiagnóstico. A pesar de la cita tardía, la una de la tarde, la marcha ha ido rápida, y salvo la espera en la zona de inyectados, que se ha hecho larguísima, a las cinco ya estaba en la calle y a las siete en casa.
La ruta de vuelta ha sido más pesada que la de ida por la nacional 401 que une las dos capitales atravesando zonas de alto valor ecológico, como los Montes de Toledo y dejando a un lado el Parque Nacional de Las Tablas de Daimiel. Mucha distancia, pocos núcleos de población y densidades humanas muy bajas. Zona de montes y llanos, de bosque mediterráneo ibérico. Rañas dedicadas a la ganadería brava y de pastoreo. Aves esteparias y rapaces. Especies de interés cinegético como el corzo y el ciervo. Encinas, chaparros, jara y quejíos, y donde la propiedad de la tierra está poco repartida, y se encuentran los mayores latifundios propiedad de personas y familias muy poderosas y adineradas, estando dedicadas casi en exclusiva a la explotación cinegética.
Ahora esperaré a que llegue la hora del agua de riego para revisar el caudal y que la manguera se encuentra en su sitio. Mañana otro día, trabajo de gabinete con la fresca y después a Madrid de papeleos y burocracia. Los enfermos ya están en casa. Si tengo tiempo me pasaré a verlos.
Huele a vacaciones por todos los lados, aunque sea para pasarlas en casa o en el pueblo –sencillos pueblos-, porque no hay más recursos económicos o los disponibles no se pueden dedicar a otras cosas. Tenemos asumido que agosto es un mes inhábil, donde todo o casi todo se para, se reduce la actividad habitual, aunque en otros sitios esa actividad en forma de turismo genera puestos de trabajo e importante movimiento económico…,  y que no falte.

Diario del estío (XXXI)




¡¡¡ Cospedal dimisión !!!
Cospedal, dimisión
Según avanza el verano, la luz y la tonalidad de los días va cambiando. Se atenúan los brillos y los colores se hacen más nítidos. Las noches se alargan y los días menguan. Amanece más lentamente, y el Sol rápido se esconde, y pronto se hace noche cerrada.
Hoy la tenemos fresca y calma, como las de los últimos días –se agradece-. Algún grillo chirría no muy lejos, pero sin saber con certeza dónde está, por aquello de que la longitud de onda de su canto es similar a la distancia que hay entre nuestros oídos y de ahí la dificultad para ubicarlos. Además de los mitos y leyendas de estos insectos, lo que más me gusta de ellos es que sirven para calcular la temperatura ambiente. Nunca te acostarás sin saber algo más.
Hoy ha sido un día de transición, entre el fin de semana feriado y con sabor a ajo, y los próximos días, comienzo de las vacaciones para mucha gente. A mí todavía no me corresponden hasta que no se aclare la evolución sanitaria de los pacientes familiares. Todo llegará. Mañana por de pronto, tengo que acudir a Ciudad Real, donde estoy citado para hacer la prueba nuclear periódica –que raro suena-. Te inyectan glucosa y un compuesto de fluor como marcador. Esperas una hora en una habitación gélida, arropado con una manta maloliente, y luego veinte minutos de tubo para la imagen que obtienen mediante la técnica llamada tomografía por emisión de positrones (PET), en la que se si existen, se pueden observar las acumulaciones de glucosa en las zonas tumorales, que son muy habidas de esta sustancia.
Sales zombi de la prueba, con hambre pues llevas unas horas de ayuno, con la advertencia de que no te arrimes a embarazadas y niños pequeños, y mirando de reojo la aguja del detector de radiación, que a tu paso, pega un brinco hacía arriba. A beber mucha agua en las próximas horas para así eliminar por la orina el puñetero isótopo. Nada que no conozca. Ya son unas pocas la que me he hecho desde el diagnóstico del linfoma. Luego a esperar los resultados en consulta a mediados de mes, y seguir p´alante. No queda otra.
El miércoles a Madrid de nuevo a burocracia relacionada con la salud y citas hospitalarias pendientes. Y a la vuelta, parada obligatoria en Toledo, a pegar cuatro voces pidiendo la dimisión de la delfina y reinona Cospedal. Va a servir de poco, pero menos aún sería estar de brazos cruzados y complacientes.