Nunca discutas con un imbécil, te hará descender a su nivel y allí te ganará por experiencia

Si vienes con un problema y no traes la solución, tu eres parte del problema

miércoles, 31 de julio de 2013

Diario del estío (XXXIII)




Callejón del Diablo (Toledo)
Bribón
A esa hora tardía las calles de la parte vieja de Toledo están vacías, el termómetro marca 39º. Gracias a que por los callejones y callejas que trepan hasta Zocodover el sol no entra en todo el día, se mantienen algo frescas y una suave brisa colabora en la labor.
Al llegar a la calle Comercio ya se ve más movimiento. En la plaza, faltando media hora, no hay apenas gente de la concentración. Dos furgonas de la nacional y una cuadrilla de municipales. Los del sonido están empezando a montar el tinglado. Mala pinta tiene el asunto.
Poco a poco empieza a llegar gente multicolor, con banderas rojas y alguna republicana. Hay conocidos a los que saludo. Finalmente seremos unas doscientas personas. Poca asistencia, muy poca. Mal día de convocatoria, calor, y sobre todo apatía y desinterés. Los recortes sociales, políticos y democráticos, la corrupción, y un sinfín de atropellos y fraudes, parece que para casi el conjunto de la sociedad, no son motivo de dimisión del gobierno en pleno y de convocatoria de nuevas elecciones.
Se ha leído un manifiesto en el que se pide la dimisión de Cospedal, a la que he llamado últimamente reinona, la de la peineta, la de los tres sueldos, etc., pero ha habido una, micrófono en mano, que la ha llamado de todo menos bonita, menos mal que iba disfrazada y no saben quién es. Si no, esos insultos y exabruptos no hubieran pasado en balde. Así no vamos a ninguna parte. Luego me llaman crítico, que nunca estoy conforme con nada, que siempre le saco punta a las cosas. Me queréis decir de qué sirve lo de hoy. De absolutamente nada. Bueno si, para salir mañana en los medios, que recogerán las declaraciones de los responsables y poca cosa más. Alguna imagen y el ridículo. Así la sociedad no visualiza nada, nos visualizamos nosotros que nos tenemos muy vistos.
Es necesario cambiar el paso y actuar de otra forma, con otro tipo de acciones nuevas, llamativas, que tengan calado y repercusión, y acabar con estas, que de tan manidas, hasta son tremendamente aburridas.
Vuelvo descontento por lo sucedido. He perdido el ánimo positivo que me llevó a acudir a la vuelta de Madrid. Espero que mañana se me haya pasado. El Chovas que me sigue y que estaba por allí, seguro que ha sacado mejor partido que yo. Tenía su último libro de poemas en la mano, seguro que para dedicárselo a alguna moza que rondaba los alrededores y poder consolar su mal de amores. Qué bribón.