Nunca discutas con un imbécil, te hará descender a su nivel y allí te ganará por experiencia

Si vienes con un problema y no traes la solución, tu eres parte del problema

martes, 6 de agosto de 2013

Diario del estío (XXXIX)



Mercado de Maravillas de Mónica Carretero
Trueque
Se acabaron las papas. Hoy sí que se ha podido hacer la labor bien. Con la mecanización y el trabajo en equipo nos hemos ventilado la tarea en un par de horas. Ahora queda la clasificación y el envasado en cajas para conservarlas por largo tiempo. El rendimiento no ha sido grande y hay abundancia de calibres pequeños, que en parte voy a pelar y congelar.
La ayuda del compañero sacándolas con la mula mecánica y la reja vertedera me ha venido muy bien. Luego las hemos cargado y transportado en el pequeño remolque acoplado al quad, y por este año, se terminaron los tubérculos. Ya veremos el próximo. Siempre digo lo mismo y vuelvo a picar.
No sé los kilos que han salido pero calculando así por encima probablemente habrá en torno a los 300. Cantidad que no nos comemos ni teniendo plato de papas un día sí y otro también. Para que no pase como con las del pasado año, que han sobrado, habrá que regalar o cambiar en trueque por otros géneros.
Esto del trueque es una práctica que existe en la Humanidad desde hace aproximadamente 10.000 años. La economía paso de la fase depredadora a las sociedades cazadoras-recolectoras. Se puede decir que en el trueque está la base de la propiedad privada y el concepto de riqueza. El trueque viene provocado por el excedente productivo de la agricultura y de la ganadería de entonces; y el que grupos de personas se dediquen a otras actividades, como por ejemplo, la fabricación de cerámica, de herramientas de silex, lanzas de caza, calzado, abalorios y hasta productos agrícolas transformados, que eran intercambiados con el agricultor o el ganadero por los excedentes. Se produce también la división del trabajo y la producción de bienes no originarios de la actividad agrícola y ganadera.
Lejos de haber desaparecido esta práctica y acción, todavía en algunas partes del mundo, se conserva este sistema de organización con su enorme carga simbólica. En tiempos de crisis como los actuales recobran vida estas experiencias, en algunas formas de trueque, como el banco del tiempo, o en internet, donde existen comunidades de usuarios que no sólo anuncian sus bienes y servicios sino que también los intercambian.